
Los planes del operador francés SNCF de traer a España su AVE de bajo coste no preocupan a Renfe. La compañía está centrada en lanzar su propio producto low cost "meses antes de la liberalización del mercado de pasajeros" con un objetivo claro: no perder dinero y quitar viajeros a la carretera. Un proyecto que no ve amenazado por la alta velocidad francesa, OUIgo, pese a que le lleva ya varios años de ventaja y tiene previsto entrar de la mano un socio local. Y es que, tal y como señala el presidente de Renfe, Isaías Taboas, la filial francesa "lleva perdiendo dinero siete años" y ellos no quieren eso.
"Vamos a poner un producto de bajo coste y bajo precio que se ajuste a la oferta del mercado vamos a atacar. Tenemos que ajustar nuestro modelo de operación interna y coste para poder producir ese servicio con un margen, aunque sea pequeño. No queremos perder dinero cuando lancemos eses producto", explica Taboas en un desayuno organizado por Executive Forum al ser preguntado por sus planes para competir fue de España con los grandes operadores europeos.
Pese a la críticas del presidente al AVE de bajo coste de Francia, la directora general de la filial de viajeros de SNCF (Voayge), Rachel Picard, explicó que la apertura del low cost en Francia impulsó la demanda de viajeros pasando de 90 a 120 millones en cuatro años y que puede poner billetes a 10 euros porque el coste operativo por asiento en un 50% más bajo. "El 65% de los clientes de OUIgo pagar menos de 25 euros por trayecto", sentenció. Así, defendió que el servicio "es rentable" y que eso es posible porque usan los trenes 13 horas al día y ofertan más plazas por vagón (usan los Alstom de doble piso).
En este punto, Renfe ha insistido que en España hay mercado potencial de sobra para seguir creciendo y captar viajeros al autobús y al coche, que en el corredor Madrid-Barcelona tiene el 38% de la cuota de mercado. Así, asegura que el objetivo es adaptar los precios a los de su competencia reduciendo los costes de explotación con un mayor uso de los trenes. "Ya hemos identificado el material rodante que vamos a utilizar y adaptar para el nuevo servicio por lo que no dependemos de hacer nuevos pedidos", explica Taboas.
Por su parte, el plan de internacionalización a medio plazo está más centrado en entrar en las licitaciones que se abran en otros países para la gestión de su AVE o de los servicios públicos (Cercanías o Metro) que en el desembarco para competir en Francia con SNCF o en Alemania con Deutsche Band. O por lo menos el presidente de Renfe ha evitado pronunciarse al respecto.