
La gestora ProA Capital prepara el estreno de su último vehículo de inversión. Tal y como ha podido saber elEconomista, la firma ultima su entrada en el grupo hortofrutícola Bollo International Fruits. La operación, según fuentes de mercado, rondaría los 50 millones de euros.
El origen de esta compañía, con sede en Benifairó de la Valldigna (Valencia), se remonta a casi un siglo atrás cuando la familia Vercher la puso en marcha. En la actualidad, la cuarta generación de la familia fundadora sigue al frente de la empresa y todo apunta a que seguirán en el accionariado si se completa la entrada de ProA con una participación minoritaria en la compañía.
Bollo International Fruits cuenta con una facturación que ronda los 140 millones de euros, exportando sus productos tanto a España como a la Unión Europea. Pese a que lo más vendido en el país son los melones, el grupo hortofrutícola produce otros productos como mandarinas, limones, caquis o frutras tropicales, entre otras. De hecho, el pasado año realizó una división de su negocio en dos líneas de tal forma que la sociedad Privilege Fruits sería la propietaria de las frutas que no son cítricos, es decir, su principal negocio en España.
Esta operación -asesorada por Garrigues- supone la segunda incursión de ProA en el sector agroalimentario español tras su entrada en Moyca, la firma murciana líder en uvas de mesa, en febrero de 2017. Meses atrás, la compañía entró también en el accionariado de Fruselva, firma especializada en la producción de zumos, néctares, batidos y bebidas nutricionales. En el sector de la alimentación, la firma controlada por Fernando Ortiz también participó en el grupo Palacios con su primer fondo.
Estreno del fondo
De materializarse esta operación, supondrá la primera adquisición que realiza ProA con su nuevo vehículo, que cerró el mes pasado con compromisos por valor de 450 millones de euros. En el último año, la gestora ha estado muy activa en el terreno de las desinveriones habiendo cerrado su salida de Saba y de Suanfarma. No obstante, lleva varios meses tratando de vender Ibermática, aunque sin éxito. En 2018 cerró también la compra de Masa y de Neoelectra.