
"Llegará a ser más barato que pagar el recibo tradicional de la luz". Con ese argumento económico y con el reclamo ecológico en favor de promover un mundo más sostenible, LG Electronics pretende convertirse en una especie de embajador del sol para popularizar la energía fotovoltaica entre las familias y empresas. Hasta el momento, la barrera de entrada era estrictamente legal, pero eso ya es historia desde que bendice el autoconsumo compartido el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, el referido a las medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores.
Según estimaciones de LG, el importe a considerar por cualquier familia para migrar a la energía solar ronda los 15.000 euros.
Con ese presupuesto, una casa unifamiliar puede contratar a LG las obras y equipamiento para instalar una veintena de placas fotovoltaicas en su azotea, junto con una batería de 12 kW y un inversor fotovoltaico (máquina que adapta la electricidad generada por los paneles solares para hacerla compatible con los electrodomésticos, la iluminación y otros aparatos electrónicos).
Con un plazo de amortización de cinco años, el coste mensual rondaría los 250 euros, aunque ya existen entidades financieras que dilatan dicha adquisición en 7 años. Para que cuadren las cuentas, se da por hecho que no se producirán averías.
Ante esas contingencias, LG ofrece 25 años de garantía en toda su gama, así como un rendimiento medio aproximado del 93%. Tampoco se pondera la posibilidad de que, en los próximos años, bajen los precios de los paneles solares.
Además, se presupone que la factura eléctrica convencional no rebajará sus precios en el futuro, ni incluso con el creciente peso de las fuentes renovables.
La situación ha dado un vuelco en los últimos meses. La nueva regulación española que prevé impulsar el autoconsumo energético permite ahora a los fabricantes de paneles solares lanzarse a la caza de las comunidades de propietarios, empresas y particulares.
Tras suprimir limitaciones, sanciones e incertidumbres, la normativa pone fin al impuesto al sol e invita a la industria auxiliar a participan en un negocio que hasta hace poco parecía inaccesible.
El primer gigante en aprovechar la nueva coyuntura es LG Electronics, compañía que la semana pasada confirmó la llegada a España de sus paneles, baterías y soluciones para energía solar, con el objetivo de ofrecer la tecnología más barata para producir electricidad.
Se trata de "unas placas que permiten ofrecer a la gente energía ilimitada gratis en sus casas", según explicó el pasado jueves Jaime de Jaraiz, presidente y consejero delegado de LG Electronics Iberia, en un encuentro con la prensa especializada.
Trabas normativas
El mismo directivo indicó que su empresa "no había podido entrar en España hasta ahora porque la normativa se lo impedía", tras reseñar que su grupo lleva más de 30 años fabricando paneles solares, donde ha invertido más de 2.000 millones de euros invertidos en I+D para facilitar el desarrollo sostenible de la economía.
En este empeño, LG pretende fomentar el autoconsumo entre los hogares unifamiliares y pisos con una tecnología que "permite sacar la mayor eficiencia energética con el menor espacio disponible".
En el caso de España, la compañía surcoreana comercializa desde el pasado 1 de enero tras gamas de paneles: NeON 2 (para el mercado residencial), NeON R (para particulares con alto rendimiento) y NeON 2 Bifacial (para el sector comercial).
Todos ellos tienen un 30% más de potencia, por lo que "serán necesarios menos unidades por casa para su abastecimiento tecnológico".
Además, "las placas de LG cuentan con una tecnología con hasta el triple de potencia, gracias a una solución diferencial que consigue aprovechar ambos lados del panel para producir una mayor energía optimizando mejor el espacio".
Según fuentes de la empresa, "los tres paneles permitirán convertir los propios parkings de exteriores en centrales de generación de energía, siempre adaptándose a cada necesidad".
Fuentes de LG aseguran que "la implementación se está realizando en dos fases, la primera en empresas y comunidades de vecinos y la segunda en edificios particulares". Se trata de una gran oportunidad para España y sus ciudadanos.
Así, añade De Jaraiz, "la compañía continúa su esfuerzo por potenciar el autoconsumo ya que, al dar una mayor al dar una mayor oferta al consumidor final, combinado con un marco regulatorio estable, se amplían las opciones del usuario para su autoabastecimiento. Respondiendo así al compromiso de impulsar una economía sostenible".
Incoherencias energéticas
En opinión de Estefanía Caamaño, del Instituto de la Energía de la Universidad Politécnica de Madrid, la propuesta de LG ofrece el coste de producción más bajo de kilovatio hora, gracias a que aplica tecnologías más eficientes que las actuales.
"En España no tenemos la legislación que nos merecemos"
"En España no tenemos la legislación que nos merecemos, pero esperamos que la próxima revisión normativa obligue a los edificios generar electricidad siempre que haya una justificación de coste-eficacia".
La misma experta también considera que "España es un ejemplo de incoherencias energéticas que podemos solventar con el cambio regulatorio y la incorporación de nuevas y más eficientes soluciones tecnológicas como los paneles solares de LG".
De Jaraiz incidió en que "la filosofía de LG consiste en impulsar la innovación para mejorar la vida de las personas".
En la búsqueda de la eficiencia, el directivo añadió que "su empresa democratiza la tecnología para que todo el mundo pueda tener una buena televisión, lavadora, frigorífico y ahora también paneles solares".
Francisco Ramírez, director general B2B de LG Electronics Iberia, recalcó que España es "un mercado de potencial crecimiento exponencial, ya que cada vez más existe una mayor concienciación por parte de los ciudadanos y empresas".
"Gracias a esa situación, se puede romper la incoherencia de ser el país con mayor incidencia del sol en contraposición de ser el de menor producción de energía solar", añadió Ramírez.