
La banca acreedora ha aceptado ampliar la quita de la deuda de Eroski a cambio de que ésta acometa un plan de desinversiones, que podría incluir Caprabo. Si en un primer momento las entidades financieras aceptaron condonar 100 millones, esa cifra ahora podría llegar a triplicarse, según confirman fuentes próximas a las negociaciones.
Eroski firmó en 2015 un crédito sindicado por 2.514 millones con Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell, entre otras entidades, y tras varias reestructuraciones debe afrontar en julio de este año el vencimiento de los 1.553 millones que quedan pendientes y que han sido reclasificados en el balance al cierre del primer semestre del ejerccio fiscal a corto plazo.
Hasta ahora, los bancos, que están asesorados por KPMG y PJT Partners, habían rechazado la quita de 600 millones que planteaba la compañía, admitiendo como mucho la quita de 100 millones ligada, en cualquier caso, a un agresivo plan de desinversiones, que podría incluir Caprabo o la red de tiendas en Baleares, otra de las posibilidades que está actualmente sobre la mesa.
El problema para llegar a un acuerdo ha radicado hasta ahora en que, frente a las exigencias de la banca, Eroski ha mantenido en todo momento una negativa a seguir haciendo desinversiones al considerar que ya había cumplido con las exigencias en la venta de activos y que desprenderse de un mayor número podría suponerle dificultades en la generación de caja.
Desinversiones
De hecho, la compañía vasca lleva varios años de ajuste. En febrero de 2016, vendió 36 hipermercados y 22 gasolineras a Carrefour, por 200 millones, y en julio de 2017 traspasó su red de perfumerías If, un total de 103 tiendas, al grupo Douglas. Poco antes de la última refinanciación de la deuda, en noviembre de 2014, Eroski llegó a un acuerdo con Dia para la venta de 160 tiendas por un importe de 146 millones.