
Siemens Gamesa ha presentado esta mañana los resultados de su primer trimestre fiscal, de octubre a diciembre, en los que ha ganado 18 millones de euros, frente a las pérdidas de 35 millones registradas en el mismo período del año anterior. Los resultados, más flojos de lo previsto, hicieron caer la cotización un 2% en el parqué madrileño, aunque, tras la multiconferencia con los analistas y confirmar las guías anunciadas para el conjunto del ejercicio, cerró con una subida del 13,03% hasta los 12,57 euros en una jornada al alza en el Ibex 35. Esta volatilidad realmente viene siendo la tónica habitual en la cotización de la compañía en los últimos meses.
El grupo incrementó la facturación un 6%, hasta los 2.262 millones en su primer trimestre fiscal. De esa cantidad, 1.904 millones han correspondido a las ventas de aerogeneradores (1.904 millones, un 6% más) y 358 millones a los servicios prestados, que se han disparado un 25%.
Los pedidos, que alcanzan la cifra de 2.541 millones, experimentan una reducción del 13%, aunque obtiene un fuerte incremento en los aerogeneradores marinos –offshore en inglés–, que llega hasta el 76%, con 609 MW vendidos.
Ampliando el foco a los últimos 12 meses, la empresa hispanogermana indica que ha registrado una entrada de pedidos de 11.500 millones (un 3% más), con una subida del 28% en el segmento de los aerogeneradores terrestres y un valor de 6.800 millones.
La cartera de pedidos total alcanza los 23.000 millones, un 8% más, de los que 15.700 millones espera materializar después del ejercio 2019. Ahora bien, experimenta un retroceso del 10,4% en turbinas offshore, a causa de la "volatilidad" de este tipo de negocio, según se ha comentado en la conferencia con analistas.
Por mercado, en el segmento onshore India alcanza el 25% de la cuota, España el 16% –la cartera alcanza los 1.183 MW, con 379 MW en este último trimestre–, seguida por EEUU, con el 12%. Los analistas preguntaron por el impacto de la guerra comercial y el fin de los incentivos fiscales en este país, y la empresa apuntó que está comprando allí las torres de acero y que augura un mercado de unos 3,5 ó 4 GW anuales a partir de 2020.
La dinámica de precios de aerogeneradores tiende a equilibrarse
El descenso de los precios de venta de los aerogeneradores terrestres sigue siendo el principal obstáculo para el despegue de la compañía, por la presión que ejerce sobre los márgenes, si bien ha anunciado que la dinámica de los precios tiende al equilibrio: si entre 2017 y 2018 bajaron un 8% y el año siguiente un 5%, la tendencia es a estabilizarse y reducirse más ligeramente; ahora se sitúan en los 760.000 euros por MW, el nivel más alto del último año. Esta presión en los márgenes de los equipos se ve en parte compensada por la buena marcha de los servicios, en los que obtienen unos márgenes del orden del 20%.
Todavía afectada por el proceso de integración que arrancó hace dos años, el margen bruto (Ebit) pre PPA, costes de integración y reestructuración ha subido un 4%, hasta los 138 millones, y el Ebit reportado se ha incrementado un 13%, hasta los 40 millones. El margen Ebit se situó en el 6,1%. Según indica la empresa, "en línea con lo registrado en el mismo período del año anterior, debido a los precios más bajos en la cartera de pedidos de 2018 y a la menor actividad de ventas de aerogeneradores onshore y compensado parcialmente por las sinergias de la integración, las medidas de productividad y la fuerte actividad en el negocio offshore y en servicios".
Su posición de caja neta se sitúa en 165 millones, frente a los 450 millones con los que cerró 2018, como resultado del incremento del capital circulante en 515 millones para acometer el incremento de actividad prevista para este 2019, quedándose en una posición negativa de 27 millones.
Tanto Markus Tacke, el consejero delegado, como David Mesonero, el director financiero, que se estrenó ante los analistas anunciaron una mejora de los resultados durante el resto del ejercicio y se ratificaron en las guías dadas al mercado.