
Colombia ha decidido trocear Electricaribe con la intención de encontrar compradores para la distribuidora de electricidad, que le enajenó a Naturgy en 2016. El proceso de venta, suspendido a finales del año pasado por la falta de interesados, se relanzará el próximo 15 de marzo.
Según recoge la prensa local, la Superintendencia de Servicios Públicos, la entidad responsable de Electricaribe, ya ha concluido los estudios técnicos, financieros y operativos sobre los que articular las nuevas condiciones de venta de la empresa, que incluyen la posibilidad de dividirla -presta servicio a más de 2,5 millones de clientes en siete departamentos de la costa oriental del país- para facilitar su venta total o parcial.
El organismo entiende que la situación ha cambiado en relación a la última intentona: solo se interesó Enel, pero luego se echó atrás, indicando que necesitaba un socio local.
Fondos públicos
Ahora, según explica la superintendente Natasha Avendaño, el Gobierno ha asumido las pensiones de los antiguos trabajadores -unos 325 millones de euros- y está aportando otros fondos para que la empresa pueda operar; concretamente, ha garantizado 190 millones para inversiones en sus infraestructuras de red y ha librado un préstamo por otros 120 millones para que adquiera la energía durante el primer trimestre de este ejercicio.
El actual calendario de venta -originalmente la empresa iba a estar un año en manos públicas- prevé que hasta el tercer trimestre se acometa la precalificación de los interesados, de modo que pueda materializarse total o parcialmente durante el cuarto trimestre.
Naturgy ha demandado a Colombia en Uncitral, la Corte de arbitraje de la ONU, reclamándole 1.400 millones por la expropiación, asi como a sus aseguradoras, que se niegan a cubrir las pérdidas, por otros 430 millones. Colombia, por su parte, ha demandado a Naturgy en el Ciadi.