
Se avecina un temporal para el vino español. Los nubarrones se acercan desde Reino Unido, en forma de subida de impuestos y Brexit. La Federación Española del Vino (FEV) ha lanzado un aviso a navegantes ante el anuncio realizado por el ministro británico de Economía, Phillip Hammond, de aumentar los impuestos especiales del vino en línea con la inflación.
Es una noticia que ha sembrado más incertidumbre en un sector acechado por las consecuencias que tendrá la salida de Reino Unido de la Unión Europea que se hará efectiva el próximo 29 de marzo. Por el momento, no se ha concretado cuál será la subida de la tasa, pero en la FEV ponen el foco de atención en lo injusta y discriminatoria de una medida que no afectará a cerveza, espirituosos o sidra.
Reino Unido es el cuarto mercado para España, pero el primero en vino envasado tanto en volumen como en valor, con 106,2 millones de litros comercializados y 251 millones de euros, según los datos de 2017 de Aduanas. Son cifras que suponen un descenso del 5,8% en volumen y del 4,6% en valor respecto a 2016. Y la bajada va a más. Según los datos recogidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino, de enero a octubre las ventas de vino envasado español a Reino Unido descendieron un 12,7% hasta situarse en los 78,9 millones de litros.
En valor representaron 194,4 millones de euros, un 7,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Parte de este retroceso se debe a la incertidumbre creada ya por el Brexit y otra parte a la mala cosecha de 2017. En el total del mercado, incluyendo también el vino a granel, las ventas hasta octubre de 2018 cayeron un 1,5%, hasta 267,2 millones.
El director general de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez, admite, en este sentido, que en este descenso "confluyen muchos factores y seguro que ha influido el Brexit". Más por todo lo que trae consigo la salida de Reino Unido del mercado único europeo, con una devaluación de la libra y una mayor incertidumbre en el consumidor británico como a las grandes consecuencias. El director de la división de Vinos de Zamora Company -con marcas como Ramón Bilbao o Mar de Frades-, Rodolfo Bastida, se aventura a dar una cifra. Señala que el grupo realizó hace unos meses unas "aproximaciones" de lo que podría suponer el Brexit y "la subida del precio para el consumidor era de poco más de media libra, pero lo concretaremos cuando se sepan las tasas".

Bastida apunta también que los aspectos que más le preocupan del Brexit son la subida de las tasas y la devaluación de su moneda frente al euro. "Habrá una merma de la capacidad adquisitiva del consumidor. No creo que el consumidor inglés le dé la espalda al vino español, y mucho menos al Rioja, pero si tiene menos dinero en el bolsillo, en vez de gastarse 10 libras, gastará 8 libras".
Con todo, una de las ventajas que juega a favor es que los ingleses tienen que importar vino, ya que si bien son grandes consumidores apenas cuentan con producción. La gran cuestión es cómo prepararse para la llegada de la tormenta. Desde la Federación Española del Vino se ha distribuido un documento interno a los socios para ayudarles a prepararse y adoptar decisiones y medidas en el caso de que el próximo mes de marzo deban enfrentarse a un Brexit duro.
Cómo prepararse
"Hemos hecho una pequeña guía ordenando ideas a modo de checking con cinco grandes capítulos de los temas principales de los que deben estar pendientes: tesorería, movimientos de bienes y servicios, movimientos aduaneros y fiscales, y movimientos de productos y empleados", indica Benítez. Hay que estar preparado, pero es difícil porque "todo podría cambiar", señala el director general de la FEV, "si se produce un Brexit sin periodo transitorio habrá que ver qué es lo que pasa, si la mercancía puede quedar bloqueada en los puertos, si habrá atascos de camiones, los procedimientos aduaneros...".
Algunas bodegas podrían estar haciendo almacenaje de producto. El fabricante de galletas Mondelez ya comentó que estaba haciendo acopio de ingredientes para preparse en el caso de que se produzca un Brexit duro. Para Bastida, en el caso de las bodegas, esta medida es "pan para hoy y hambre para mañana. Nosotros no lo hacemos porque vendemos directamente al distribuidor y es muy difícil forzarle a que haga acopio de mercancía".
El responsable de Zamora Company señala que ellos están realizando un sobreesfuerzo inversor en Reino Unido que les ha ayudado a aumentar sus ventas en este mercado alrededor de un 18% el pasado ejercicio, tras cambiar de distribuidor hace tres años.
Frente a todo este panorama, hay que anunciar además una nueva borrasca. Y es que el 15% de las bodegas españolas mantiene un elevado riesgo de impago, según un informe elaborado por la aseguradora Crédito y Caución, que pone sobre la mesa el estrecho margen que viven muchas empresas vitivinícolas de nuestro país. El estudio señala que el sector del vino español ha registrado una explosión de nuevas bodegas durante los últimos 15 años, al calor precisamente de las exportaciones, pero sigue vendiendo con un margen muy estrecho. La facturación media de las 4.000 bodegas que hay en España apenas llega a 3 millones, con un beneficio de 180.000 euros.