
Ardian ha rechazado la oferta de Abertis por el 49,99% que el fondo francés tiene a la venta de la concesionaria de los túneles del Cadí, en el Pirineo, y de Vallvidrera, en Barcelona, según informan fuentes conocedoras del proceso. La firma que dirige en España Juan Angoitia ha decidido acudir al mercado para optimizar el valor de la operación, que podría situarse por encima de los 110 millones de euros. Eso sí, sólo podrá vender su participación a otro inversor siempre y cuando la oferta supere la de Abertis.
Abertis, que controla el 50,01% de la sociedad, ejerció el pasado mes de diciembre su derecho de oferta preferente y remitió una oferta para tomar el 49,99% que ostenta Ardian, tal y como adelantó elEconomista.es. Sin embargo, al fondo galo no le ha convencido la propuesta y aguarda ahora a que otras firmas presenten sus ofertas. En el mercado se apunta al interés de fondos de infraestructuras. Entre los que han tomado posiciones en el negocio de autopistas en los últimos años sobresalen Mirova, del banco francés Natixis, el británico Aberdeen, el holandés DIF y el también francés Meridiam.
Abertis buscaba sumar el 100% de la concesión y cerrar así su primera inversión desde que Atlantia y ACS tomaran el control conjunto el pasado mes de octubre.
La concesionaria Túnels Barcelona Cadí gestiona los túneles del Cadí y de Vallvidrera, con una longitud conjunta de 41 kilómetros y un plazo de concesión hasta el año 2037. Se trata de dos infraestructuras cuya titularidad es de la Generalitat de Cataluña.
El banco brasileño BTG y Abertis se hicieron con la concesión en 2012, con un 65 y un 35%, respectivamente. En 2014, la entidad carioca vendió su participación a Ardian, que en 2015 traspasó el 15,01% a la concesionaria que preside ahora Marcelino Fernández Verdes. Por aquella última operación, Abertis pagó 34 millones de euros. A ese precio, el 49,99% que ha puesto a la venta alcanza una valoración de 113 millones.
Abertis quería con esta operación retomar las inversiones, después de que en los últimos dos años su crecimiento inorgánico haya estado condicionado por el proceso de opa (oferta pública de adquisición) en el que ha estado involucrado. Lo ha intentado, además, en España, donde el próximo año finaliza la concesión de la AP-7 Tarragona-Valencia y de la AP-4 Sevilla-Cádiz y el Gobierno ya ha anunciado que no se prorrogará ni se relicitará. Suman 468 de los 1.559 kilómetros que Abertis explota en España.
Para 2021, termina el contrato de la AP-7 La Jonquera-Barcelona, Barcelona-Tarragona, la AP-7 Montmeló-El Papiol y AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, que Abertis explota a través de Acesa y suman 479 kilómetros. También llegará a su fin la concesión de las autopistas C-31/C-32 Montgat-Palafolls y C-33 Barcelona-Granollers, con 66 kilómetros en total. Por tanto, la concesionaria que dirige José Aljaro tiene en juego en los próximos tres años la gestión de casi dos terceras partes de su cartera total en España.