Empresas y finanzas

Goldman Sachs retoma la venta de sus carreteras en México por 2.000 millones

  • La firma tantea el interés de grupos como Abertis, Roadis y Globalvia
Foto: Dreamstime

Goldman Sachs ha puesto de nuevo en la pista de salida Red de Carreteras de Occidente (RCO), una de las mayores concesionarias de México, con siete autopistas bajo gestión que suman más de 815 kilómetros de longitud, según informan fuentes conocedoras de los planes de la entidad estadounidense. El valor de la operación, para la que ya ha tanteado el interés de grupos internacionales como Abertis, Roadis y Globalvia, se estima en una horquilla de 1.500-2.000 millones de euros.

El banco americano, que controla la sociedad a través de Goldman Sachs Infrastructure Partners (GSIP), ya intentó hace dos años la venta. Sin embargo, optó por suspenderla ante la incertidumbre generada en México por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Una circunstancia que provocó que las ofertas no vinculantes presentadas estuvieran lejos de las expectativas económicas de la entidad. Entonces, la operación atrajo a varios fondos y grupos de concesiones internacionales. Entre ellos figuraban el español Abertis y el que hoy es su principal accionista, el italiano Atlantia. Ambos reconocieron su interés.

RCO explota las autopistas de peaje Maravatío-Zapotlanejo, Guadalajara-Zapotlanejo, Zapotlanejo-Lagos de Moreno, León-Aguascalientes y Tepic-San Blas y las vías libres Querétaro-Irapuato e Irapueto-La Pineda. El plazo de concesión de estas carreteras, que suman 815,4 kilómetros, oscila entre 2025 y 2042. Asimismo, tiene en proceso de construcción las conexiones entre Jiquilpan y La Barca y Zamora-La Piedad, cuya concesión adquirió en septiembre.

De acuerdo con el último informe anual de RCO, correspondiente a 2017, la compañía generó unos ingresos totales de 8.650 millones de pesos mexicanos (390,6 millones de euros al cambio actual), lo que representó el 12,1% más que en 2016. El resultado neto creció un 74,1%, hasta 1.895,7 millones de pesos (85,6 millones de euros). En los primeros nueve meses de 2018, la concesionaria obtuvo una cifra de negocio de 7.132 millones de pesos (322 millones de euros), un 13,1% más, y redujo sus ganancias un 15,4%, hasta 1.225 millones de pesos (55,3 millones de euros) después de cerrar en el tercer trimestre la compra del 100% de la concesionaria de la autopista Zamora-La Piedad.

El precio que el mercado toma como referencia para valorar RCO es el de la última compraventa de acciones en 2013, cuando GSIP se hizo con el 18,7% de la sociedad que tenía la mexicana ICA por 398 millones de dólares (347 millones de euros). De este modo, valoró el 100% en 2.128 millones de dólares (1.856 millones de euros).

La concesionaria controlada por GSIP podría interesar a las tres grandes operadoras españolas de autopistas

GSIP tiene bajo gestión activos de infraestructuras por más de 10.000 millones de dólares. La venta de RCO se enmarca dentro de la estrategia de rotación habitual de este tipo de fondos.

La concesionaria controlada por GSIP tiene encaje en la estrategia de crecimiento de las tres grandes operadoras españolas de autopistas: Abertis, Globalvia y Roadis. La primera ya se interesó en 2017 y apenas ha realizado adquisiciones en los dos últimos años por la toma de control de su capital por parte de Atlantia, ACS y Hochtief. La firma transalpina tendrá que decidir si puja y con qué vehículo lo hace. Para el grupo que lidera José Aljaro supondría desembarcar en el mercado de autopistas en México -en 2014 salió del aeroportuario-. La compañía catalana es socio de Goldman Sachs en sus dos autopistas en Puerto Rico.

Mientras, Globalvia ya está presente en México, donde explota la Autovía Necaxa-Tihuatlán, de 84,7 kilómetros de longitud. La multinacional que dirige Javier Pérez Fortea cuenta con el respaldo financiero de sus tres accionistas, los fondos de pensiones PGGM (Holanda), OPTrust (Canadá) y USS (Reino Unido). No en vano, en 2018 aprobaron inyectar 1.000 millones.

Roadis, de igual modo, se encuentra abierto a compras y RCO se erige en un activo atractivo para su desarrollo en México, donde opera las autopistas Saltillo-Monterrey, que quiere ampliar, y Perote-Xalapa-Banderilla, con un total de 145 kilómetros. Para ello, cuenta con el apoyo de su propietario, el fondo de pensiones canadiense PSP.

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