
El Ministerio de Cultura se prepara para intervenir la SGAE después de que ésta haya rechazado modificar los estatutos. El departamento que dirige José Guirao Cabrera ha solicitado a la Sociedad General de Autores y Editores las actas de la asamblea celebrada este jueves en Madrid en la que los socios no han apoyado con una mayoría suficiente la reforma estatutaria exigida por el propio Ministerio para presentarlas como prueba ante la justicia y así poder tomar las riendas de la misma. Y es que, para poder hacerse con el control de la sociedad que todavía preside José Ángel Hevia, Cultura necesita una autorización judicial.
La intervención es una de las opciones que el Gobierno tenía sobre la mesa para poner fin a los conflictos de la SGAE, que lleva años enfrentada por el reparto de los derechos de autor. La otra era la retirada de la licencia, lo que abogaría a la sociedad de gestión a desaparecer tal y como se la conoce actualmente. Finalmente se ha optado intentar la primera vía porque la segunda es más complicada formalmente y exigía que ya hubiera otra entidad operativa para encargarse del reparto y la gestión del dinero que se obtiene de la emisión de las canciones.
Y es que, los socios de la Sociedad General de Autores y Editores debían votar el jueves una reforma de los estatutos imprescindible para que la entidad cumpliera con la Ley de Propiedad Intelectual y con la Directiva Europea, y acatar así el requerimiento del Ministerio de Cultura, que había amenazado con una intervención de la sociedad de autores e incluso con la retirada de la licencia si no se aprobaba.
Con esta información sobre la mesa, los socios de la SGAE votaron el jueves a favor de esta reforma, pero sin la mayoría cualificada necesaria. Según había advertido la nueva junta directiva -encabezada por el músico Hevia desde hace apenas un mes y medio- la reforma de los estatutos necesitaba una mayoría de dos tercios (66%) para su aprobación y los votos a favor fueron únicamente de un 58%. En concreto, durante la asamblea general extraordinaria celebrada el jueves por la tarde en Madrid, votaron un total de 22.536 socios, de los que 13.074 (58%) votaron sí a la reforma, mientras que 9.220 (un 40%) rechazaron la reforma y 242 (un 1%) optaron por la abstención.
La propia junta directiva de la SGAE, en la que es vicepresidente Teo Cardalda (del grupo Cómplices), había emitido este jueves por la mañana un comunicado en el que advertían sobre el voto negativo a los estatutos por ser un voto "autodestructivo", según la cúpula de la entidad. "El triunfo del no puede suponer el fin de la SGAE y el consiguiente desamparo de miles de autores. Apelamos a la responsabilidad de todos y expresamos nuestra voluntad de diálogo entre los colegios para superar un enfrentamiento interno que dura ya demasiados años y que puede llevarnos a la desaparición", aseguraban desde la SGAE.
Nuevo sistema de reparto
Por otro lado, durante la asamblea los socios sí aprobaron otros puntos importantes para la entidad. La SGAE aprobó un nuevo sistema de reparto que limitará los ingresos de los autores que participan en la música que emiten las televisiones de madrugada, conocida como La Rueda. De esta manera, el nuevo sistema de reparto introduce un tope del 20% a lo recaudado por cada autor por la emisión de su obra en un horario nocturno. Se trata del mismo tope impuesto por el laudo emitido el pasado año por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Como último punto del día, la asamblea general extraordinaria también rechazó, con el 53% de los votos, el reparto de los beneficios de diciembre. En este último reparto del año (se realiza otro en junio) los socios de la SGAE se distribuyeron un total de 107 millones, de los cuales 18 fueron destinados a la música emitida en la franja nocturna. De esos, la mitad iba destinada a autores y la otra mitad a editores musicales.