
Los presidentes de los gobiernos de Asturias, Aragón y Castilla y León no consiguieron el miércoles el apoyo de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para ampliar los plazos y conseguir una transición justa para el carbón.
Javier Fernández, Javier Lambán y Juan Vicente Herrera se reunieron durante dos horas con Ribera y con los secretarios de Estado de Energía y de Medio Ambiente en Madrid. Los tres pidieron a la ministra que sea "cómplice" para evitar que las térmicas en estas tres autonomías cierren en 2020, como han solicitado, de manera que el final del carbón no sea "abrupto".
Los tres fueron contundentes al explicar que si no existe una alternativa económica para las zonas afectadas antes de que termine la extracción y uso del carbón, la transición energética que defiende el Ministerio para cumplir las exigencias de la UE no será justa. Para ello, una de sus principales reivindicaciones es que se presione a las dueñas de las térmicas que consumen ese carbón para que no cierren en 2020. Las solicitudes tienen que ser autorizadas por el departamento que dirige Teresa Ribera y de ahí la reclamación a la ministra para que sea "cómplice" con la reivindicación autonómica de que se prolongue la vida de estas centrales hasta 2030. En este sentido, el compromiso del Ministerio fue el de solicitar de forma firme a las propietarias de las térmicas "unos planes de transición justa que permitan tener un futuro para los lugares donde tienen esas plantas" pero fue claro al afirmar que "no es el Ministerio quien pone limitaciones o diga que se tienen que cerrar".
Otra de las reivindicaciones fue mayor flexibilidad para la devolución de las ayudas por parte de aquellas empresas que son rentables, plazo que concluirá en unos días. En este sentido, el presidente de Castilla y León aseguró que es posible que algunos proyectos mineros puedan continuar porque son rentables y están haciendo cuentas para devolver las ayudas recibidas, como exige la UE.