
La filial de CaixaBank destinada al colectivo de millenials está cogiendo velocidad en los últimos meses. Imagin Bank cuenta ya con 1,2 millones de usuarios, después de que desde mediados del año pasado haya captado 700.000 clientes. En el ejercicio y medio anterior, el volumen de jóvenes que utilizaron sus servicios o contrataron sus productos alcanzó los 500.000. A principios de 2016 el grupo de origen catalán decidió poner en marcha esta entidad para atraer a los clientes de menor edad.
Según datos de la entidad, la media de Imagin es de 23 años y la mayor parte de los usuarios-el 60%- cuenta con ingresos recurrentes. Además, inteactúan cada tres días para llevar a cabo algún tipo de consulta o transacción.
La apuesta por este negocio es clara y el banco tiene diseñado una hoja de ruta de crecimiento, basada en alianzas con empresas o firmas muy vinculadas a este colectivo y en la puesta en marcha de diferentes funcionalidades. Además, tiene previsto impulsar la venta de pólizas de seguros y préstamos al consumo. Por el momento, ha sellado acuerdos de colaboración con Tuenti, Zatro, Justeat y Ecooltra.
Imagin puso en marcha una oficina café en Barcelona
En su estrategia de crecimiento, Imagin puso en marcha una oficina café en Barcelona, en la que los usuarios pueden disfrutar de las instalaciones y de distintas actividades organizadas. Pero también está centrada en una política de precios asequible y sencilla. Las cuentas no tienen comisiones y en la actualidad la entidad ofrece hasta 100 euros en metálico para aquellos que domicilien la nómina.
La operativa del banco solo se realiza a través de la aplicación de móvil, que además es la más aceptada por la denominada Generación Z (los nacidos después de 1995) en el ámbito financiero, según un estudio reciente de Smartme Analytics.
En el banco consideran que la digitalización es un proceso más que necesario y que va a influir en la evolución de las entidades en el corto y medio plazo. Por eso, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, considera que no hay que despistarse con otros asuntos como fusiones u otro tipo de operaciones para alcanzar las metas y avanzar rápidamente en la transformación tecnológica.
En este proceso, el máximo responsable de la entidad espera que Imagin juegue un papel determinante para el grupo, hasta el punto de no descartar su internacionalización. Es decir, llevarlo a otros mercados, como Portugal, donde ya opera con BPI, aunque todavía el salto al exterior no está sobre la mesa.
Gortázar, en unas jornadas recientes, indicó que el banco espera que en diez años la práctica totalidad de los clientes serán puramente digitales, salvo para los operaciones más sofisticadas. En la actualidad, este porcentaje se sitúa en torno al 50%.
El directivo, en este escenario, indicó que CaixaBank tiene clara su hoja de ruta, en la que no entrará a formar parte de integraciones en el sector en la tercera oleada, que han iniciado este diciembre Unicaja y Liberbank.