
Los consumidores, incluidos los domésticos, podrán dejar en manos de una empresa la gestión de su demanda de energía, para obtener ventaja de los diferentes precios de la electricidad durante las 24 horas del día, en las que experimentan oscilaciones del 40%, y permitiendo un ahorro que oscila entre el 3% y el 15% de la factura final. La medida se incluirá en una enmienda al Real Decreto-ley 15/2018, que se tramita como Ley en el Congreso. | ¿Qué es un agregador de demanda eléctrica?
El Gobierno quiere impulsar la generación distribuida, el autoconsumo, el vehículo eléctrico, el almacenamiento con baterías, las comunidades locales de energía y la participación de los consumidores en general. Parte de su planteamiento está reflejado en el citado RDL, pero esta norma dejó fuera los servicios de agregación de demanda, a pesar de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se había referido a ellos en sus intervenciones públicas.
"La agregación de la demanda ofrece al consumidor final la posibilidad de ahorrar o ser remunerado por hacer cambios en su patrón de consumo"
Alicia Carrasco, directora general de Entra, la recientemente creada asociación para impulsar la actividad, la define así: "La agregación de la demanda ofrece al consumidor final la posibilidad de ahorrar o ser remunerado por hacer cambios en su patrón de consumo sin que éste afecte a su confort, facilitando la labor de los operadores de red a un menor precio, de una manera más sostenible y potencialmente más segura".
Se trata de algo similar a la de la interrumpibilidad, un mecanismo de seguridad del sistema eléctrico que permite cortar la luz a grandes consumidores de energía a cambio de una remuneración, salvo que en el caso del agregador, a menos que se pacte lo contrario, no se cortaría el suministro de los clientes, sino que se modularía para que coincidiera con los períodos de precios bajos del mercado, obteniendo el consecuente ahorro. La agregación existe de hace años en numerosos países y proporciona ahorros a los clientes que oscilan entre el 3% y el 10% según comenta Carrasco, aunque hay casos, como en Francia, en los que llega al 15%.
Esta modulación del consumo de los clientes, por otro lado, permitiría al agregador hacer ofertas a los mercados secundarios del sistema eléctrico, que se centran en los ajustes de último momento para casar la oferta y la demanda, en los que se registran precios superiores a los del mercado diario. Ahora en estos mercados sólo participan los generadores, ofreciendo más producción de energía, y el agregador participaría ofreciendo una reducción de la demanda a cambio de un ingreso.
En la actualidad no es una actividad relevante en España
En la actualidad no es una actividad relevante en España, pero con el desarrollo de la generación distribuida, la digitalización de las redes y el Internet de las cosas, el agregador que gestione un hogar podrá ordenar a las baterías, los vehículos eléctricos, los aparatos de aire acondicionado y otros electrodomésticos que consuman -o que inyecten energía a las redes- según convenga. Las posibilidades se incrementan al aumentar la escala y agregar consumidores -otros hogares, edificios, urbanizaciones, empresas, polígonos industriales-, hasta, como se espera, ser una pieza clave para la estabilidad local del sistema eléctrico.
La actividad del agregador la puede desempeñar un agregador puro, pero nada impide que la desarrolle una comercializadora de energía, una empresa de servicios energéticos, una firma de tecnología de la información u otro tipo de compañía.
Creación de un Data Hub
Para que este tipo de servicio tenga éxito, las empresas que desarrollen la agregación de la demanda tienen que poder acceder a los perfiles de consumo y otros datos eléctricos de sus clientes, ahora en manos de las compañías eléctricas. Aunque éstas tienen la obligación de facilitársela a los clientes, los procedimientos no son los adecuados y es necesario facilitar el acceso a ellos.
Por eso el Gobierno va a introducir cambios en la tramitación parlamentaria del RDL 15/2018 para crear una base de datos en Internet que recoja toda esa información, según ha indicado Joan Herrera, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (Idae), en un reciente evento organizado por Entra.
Los consumidores podrán acceder a la información del Data Hub y permitir el acceso de quienes consideren oportuno, al objeto de que le presten nuevos servicios.
Adicionalmente, está previsto la regulación de las relaciones entre la agregación y REE, en tanto que gestor del sistema, para que participen en los citados mercados secundarios de ajuste, los procedimientos de liquidación, las penalizaciones por incumplimiento...
Límite de 1 MW en los mercados de ajuste
De momento, REE ha remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una propuesta de transposición de las reglas europeas sobre los servicios de balance eléctrico que, entre otros elementos, debe permitir que la agregación de la demanda, el almacenamiento y la generación puedan ofrecer servicios de balance en dichos mercados secundarios.
El regulador la está estudiando, pero ya hay consenso para que el valor mínimo de la oferta en los servicios de ajuste descienda desde los 10 MW actuales hasta 1 MW, umbral común a los países europeos, que permitiría una mayor participación de los agregadores e introduciría más competencia en el mercado.