Un agregador de demanda eléctrica es aquella empresa que gestiona muchos muchos puntos de consumo, al objeto de ofrecer ahorro a sus clientes, a cambio de un margen, y de prestar servicios al sistema eléctrico, a cambio de un ingreso.
Por ejemplo, por el lado del consumidor, un agregador es capaz de reducir la producción de una fábrica bajando levemente su consumo, sin afectar su rendimiento; detener los calefactores eléctricos en los hogares, sin que los usuarios pierdan confort, o parar los frigoríficos de un matadero el tiempo suficiente como para generar un ahorro energético sin perjudicar el funcionamiento del negocio. En todos estos casos, los clientes han firmado previamente un contrato y reciben una compensación económica por estas disminuciones puntales e inocuas del flujo eléctrico.
Y por el lado del sistema, un agregador ofrece un aumento o una reducción de la demanda de sus clientes, al objeto de facilitar que la producción eléctrica siempre sea igual al consumo, participando en unos mercados secundarios de ajuste de REE en los que ahora sólo pueden participar los generadores de energía.
El pasado abril nació la Asociación Española para la Agregación y la flexibilidad, integrada por Bassols, Cuerva, Estabanell Energia, OlivoEnergy, Factor Energía, Siemens y Peusa.