Iberdrola ha conseguido las autorizaciones necesarias para construir dos grandes plantas fotovoltaicas en México. Denomindas Cuyoaco y Apaxco, suman una potencia conjunta de 390 MW y de acuerdo con los actuales precios del mercado requieren alrededor de 400 millones de euros de inversión.
Son proyectos maduros y su ejecución no está ligada a la subasta de energía recientemente suspendida por el nuevo Gobierno del país. Según los planes de la compañía eléctrica, deberían entrar en operación en 2020.
La empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán es parca a la hora de hablar sobre ambos proyectos, a pesar de que el propio presidente ha comentado su importancia en las conferencias con analistas que se organizan habitualmente tras la rendición de cuentas trimestral. Lo único que Iberdrola aclara es que las futuras plantas no están relacionadas con la subasta de energía a largo plazo suspendida la semana pasada por el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que su ejecución, por lo tanto, no depende de su devenir.
Contratos a largo plazo
En México, Iberdrola es el primer generador eléctrico privado del país y acostumbra a cerrar contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPA por sus siglas en inglés) para rentabilizar sus instalaciones. Y confía en ese mecanismo, que está introduciendo en España, para rentabilizar los nuevos proyectos fotovoltaicos.
El más conocido de los dos es el de Cuyoaco, con 200 MW, que se levantará en los municipios de Cuyoaco y Ocotepec, en el Estado de Puebla. La semana pasada, el Gobernador de dicho Estado, Tony Gali, se felicitaba en su cuenta de Twitter de la decisión de Iberdrola, cifrando la inversión en 235 millones de dólares -unos 207 millones de euros al tipo de cambio actual- y añadiendo que para la construcción de la central solar, la primera de la región, se crearán 1.300 puestos de trabajo.
El proyecto no consiguió superar originalmente la declaración de impacto ambiental allá por el mes de septiembre de 2016, pero la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) terminó por otorgársela en otoño, apenas un mes después.
El segundo proyecto, el de Apaxco, se levantará en los municipios de Hueypxtla y Tequixquiac, en el Estado de México. Con 190 MW de potencia, está dividido en varias fases, y, al parecer, estaba originalmente promovido por la empresa Proyecto Alternativa Energética de México.
Iberdrola prevé comenzar las obras de las dos centrales en el primer semestre del año que viene.
