
El nuevo Gobierno de México ha suspendido su cuarta subasta de energía eléctrica a largo plazo, asociada a una inversión que alcanza los 4.600 millones de euros, para revisar sus objetivos y su alcance. En la puja participaban Iberdrola y Acciona, entre otras empresas españolas, y estaba previsto que el resultado se diera a conocer el próximo 18 de diciembre.
Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a colocar a sus afines en la Administración y a examinar las decisiones tomadas por sus predecesores. El nuevo presidente había prometido revisar los contratos firmados tras la reforma energética que abrió el sector a la iniciativa privada en el año 2014 y, de momento, ha empezado por paralizar el proceso de adjudicación de nueva potencia eléctrica.
Así, el Centro Nacional de Energía (Cenace), la principal entidad organizadora de la subasta, tiene un nuevo director general, Alfonso Morcos Flores, y una de sus primeras decisiones ha sido suspenderla. En un escueto comunicado, el organismo indica que se ha informado a los interesados y explica que la decisión "deriva del cambio de administración en las entidades involucradas, es decir, la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de Energía y el Cenace".
Tras esta suspensión se establecen dos meses para fijar una nueva fecha antes de ser cancelado
El comunicado añade que "esto brindará la oportunidad a las entidades involucradas de realizar una revisión de los objetivos y alcances de dicho proceso y fortalecerá los principios de máxima publicidad y transparencia con los que se rige este organismo". Y concluye anunciando que: "Una vez finalizada la revisión por parte de la nueva administración se notificará su reactivación de manera oportuna".
No obstante, Efe indica que, de acuerdo con fuentes del sector, tras esta suspensión se establecen dos meses para fijar una nueva fecha, y, de no concretarse el nuevo día de la licitación, el concurso quedaría definitivamente cancelado.
El Cenace había informado de que 28 empresas estaban precalificadas, entre las que se cuentan Iberdrola, Acciona, X-Elio, Neoen, FRV, Enel, EDF y Engie. En las tres subastas anteriores se han adjudicado 78 proyectos, la mayoría renovables, que exigen una inversión de unos 8.000 millones.