
El precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, cayó durante el mes de octubre cerca de un 9%. El barril de crudo costaba a finales de octubre 7 dólares (uno 6,2 euros) menos que a principios de mes. Sin embargo, el precio de la gasolina en España se incrementó un 0,8%, la tercera subida mensual consecutiva del precio de este carburante. La conclusión es evidente, las gasolineras incrementaron su margen bruto por cada litro de gasolina que vendían.
Así lo ha confirmado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en su último informe sobre distribución de carburantes. En octubre, el precio promedio de la gasolina 95 se incrementó un 0,8% (1,06 céntimos el litro) hasta situarse en los 1,355 euros por litro.
El margen se hincha
Esta extraña combinación (subida de la gasolina y caída del petróleo) se produjo porque las gasolineras incrementaron el margen bruto de cada litro en un 7,3% respecto al mes anterior. Las gasolineras aumentaron el 'beneficio' que obtienen por cada litro vendido en 1,31 céntimos en octubre. A este margen hay que restarle en la parte final del proceso algunos costes en los que incurren las gasolineras (personal, alquileres...). Este margen bruto es el resultado del precio de la gasolina antes de impuestos menos lo que cuesta este carburante a las estaciones de servicio.
Resulta destacable que este incremento del 7,3% del margen es la mayor variación porcentual del año, y que además venía precedida de otro aumento del 4,4% en el mes de septiembre. De este modo, el margen bruto por cada litro de gasolina vendido asciende ya a 19,2 céntimos de euro, frente a los 17,7 céntimos de enero. En lo que va de 2018, las estaciones de servicio han incrementado sus márgenes de media un 8,5% en la venta de gasolina. Si la comparación se hace desde octubre de 2017, los márgenes se han incrementado un 10,3%. Muchas veces suele hablar del efecto cohete-pluma para referirse a las subidas y bajadas de la gasolina respecto al petróleo.
Por otro lado, los márgenes del gasóleo en octubre se redujeron un 3% hasta los 15,9 céntimos por litro. En términos interanuales, la caída del margen desde octubre de 2017 ha sido del 3,6% en lo que a gasóleo se refiere. A pesar de la caída de los márgenes en este combustible, la diferencia de precio entre gasolina y gasóleo es cada vez menor, en parte porque la cotización internacional del precio del gasóleo ha bajado menos que la de la gasolina en los últimos meses. Es decir, el gasóleo que compran al por mayor las estaciones de servicio (o las empresas que hay detrás) no ha bajado tanto como el precio internacional de la gasolina.
Una correlación suavizada
Aunque la correlación entre los movimientos del precio del petróleo y los combustibles suele ser algo habitual, la gasolina y el gasóleo suelen experimentar unas oscilaciones mucho más suavizadas por los impuestos fijos que forman el precio final de estos combustibles. Además, hay que sumar los costes fijos a los que se enfrentan las gasolineras.
La composición del precio final de estos combustibles se realiza sumando el coste del gasolina y del gasóleo (utilizando la media ponderada de las cotizaciones internacionales), más los costes de distribución, que se componen por los costes en los que incurren las estaciones de servicio, de transporte del combustible etc. Por último aparece la tercera pata y más importante en la composición de precios, que son los impuestos: el IVA (21%) y el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH), que tiene un coste absoluto y fijo.
El IEH gana relevancia en el precio final de los combustibles a medida que el litro de gasolina va siendo más barato por los descensos en la cotización internacional de los combustibles. El 'truco' reside en que al contrario que el IVA ( que es un porcentaje del precio final), el IEH tiene un tipo autonómico y otro estatal que son fijos, es decir, no varían según fluctúan el resto de factores que componen el precio sino que el coste de este impuesto se establece de forma inamovible por cada litro de combustible, sea cual sea su precio.
Además, a este factor hay que sumarle el tipo de cambio. El precio del barril de petróleo está denominado en dólares. La fortaleza del 'billete verde' respecto al euro está amortiguado en parte la caída del precio del crudo. Cuanto más se aprecia el dólar frente a la moneda única más caro será el coste de la gasolina y el gasóleo al por mayor (cotización internacional).