
José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo del grupo Telefónica, ha asegurado en la Cumbre de Directivos de Telefónica, que hoy y mañana se celebra en Madrid, que la regulación que sufre el sector europeo de las telecomunicaciones es propia "del Antiguo Régimen".
Así, el ejecutivo ha lamentado la configuración de un mercado como el europeo en el que compiten 450 operadores, de los que una treintena se encuentra en el Reino Unido, y sin contar las operadores over the top (OTT), frente a los cuatro o cinco de los Estados Unidos o las tres o cuatro de China".
El directivo también ha reprochado que se exija a las telecomunicaciones su conversión en un sector deflacionario cuando el volumen de tráfico ha crecido 16 veces, mientras que otros servicios básicos como el gas, la luz o el agua han subido constantemente.
En la cita con los 900 altos directivos de la teleco, Álvarez-Pallete les ha examinado de forma figurada con un cuestionario con 10 razones para creer en la compañía. Con el mismo símil los ejecutivos que superaran casi todas las preguntas "estaría preparados para promocionar", a los que sólo aprobaran se les otorgaría "un espacio de mejora" y quien lo suspendiera tendría un problema con el presidente.
Metáforas al margen, Álvarez-Pallete ha animado a todos los suyos a aprovechar las oportunidades que ofrece la explosión de los datos para abrir un nuevo capítulo en la compañía.
En su opinión, el vaso ni está medio lleno ni medio vacío, sino que existe un mundo de posibilidades para llenarlo a pesar de que el sector de las telecomunicaciones sea el negocio que peor se ha comportado en bolsa en los dos últimos años, con un rendimiento en Europa inferior al del resto del mundo. Según ha explicado el primer ejecutivo de Telefónica, la compañía no se puede conformar con los logros alcanzados porque "el sector de las telecomunicaciones es el que peor se ha comportado en bolsa en los dos últimos años, sin que Telefónica pudiera hacerlo mejor que el resto".
Según ha explicado, "los inversores creen que el retorno de la industria es decreciente, porque piensan que van a venir nuevas tecnologías, como la fibra, el 5G o el espectro, que va a requerir un esfuerzo en inversión que no vamos a ser capaces de rentabilizarlo".
La conectividad de datos y los servicios sustituyen a la venta de minutos de voz
Sin embargo, todo lo hecho con anterioridad "no es suficiente", para el jefe de una compañía que en los tres últimos años ha superado con nota el examen que tenia por delante. Según ha pormenorizado en el balance desde 2015 hasta la fecha, Telefónica ha incrementado la clientela en nueve millones de altas netas desde 2015, con la incorporación de usuarios de valor, entre ellos 17 millones nuevos de contrato y 74 millones de suscriptores de LTE.
Por primera vez en su historia, la teleco ha logrado que la mayoría de sus ingresos procedan de la conectividad de datos y los servicios de valor añadido, en lugar de las ventas de minutos de voz. En el mismo periodo, Telefónica ha convivido con un tráfico en sus redes móvil que cuadriplicado, mientras que el de sus conexiones fijas ha crecido más del 100%.
El repaso al rendimiento de las denominadas plataformas también se salda de forma muy favorable según Álvarez-Pallete, de manera que Telefónica protagoniza el tercer mayor despliegue de fibra óptica del mundo, mientras avanza por delante del resto hacia una red en la nube, normalizada y virtualizada para así codearse entre los 100 campeones digitales de Europa, según un reciente ránking de Financial Times. En esa competición, la compañía invertido más de 56.000 millones de euros entre 2012 y 2017 en su plataforma global de infraestructuras de redes de nueva generación.
El hito de adoptar la simplificación del mundo digital
Álvarez-Pallete también ha destacado los logros en "matar la complejidad del mundo analógico y adoptar la simplificación del mundo digital". En ese empeño, el grupo ha cerrado 2.400 aplicaciones, el 40% del total, además de virtualizado y cerrado un tercio del parque de servidores, además de cerrar y centralizar 23 data center, así como y reducir los gastos del centro corporativo que han bajado en una tercera parte, con programas de simplificación en todas las unidades.
El primer ejecutivo de la teleco ha apuntado que su multinacional ha crecido en el último trienio en ingresos, oibda y generación de caja, variables en las que Telefónica ha crecido en todas ellas por tercer año consecutivo, algo que no había ocurrido en los nueve últimos años. La eficiencia también ha salido reforzada, pese a pasar de un mundo de venta de voz a otro de datos, con márgenes que han aumentado hasta liderar los del sector. La asignatura del Capex también goza de las mejores calificaciones para un operador que ha invertido a niveles récord durante los cincos últimos años en la historia del grupo, con 79.000 millones de euros, al tiempo que se destina a inversión cuatro veces más de lo que se destina a dividendos.
En la construcción de la nueva Telefónica, Álvarez-Pallete ha indicado que los retornos de la compañía han aumentado pese a los esfuerzos en inversión y además "hemos aumentado las diferencias entre el retorno y el capital de lo cuesta generarlo".
Respecto a la deuda, Álvarez-Pallete ha recordado que su grupo ha reducido más de 10.000 millones de euros de deuda en los últimos años, con un apalancamiento que ha sido compatible con el pago de 7.000 millones de dividendo, sin incluir la recompra de acciones y extendiendo la vida media de los préstamos con tipos de interés fijos, y por lo tanto, menos expuestos a las variaciones crediticias. "Telefónica tiene hoy una situación de solvencia envidiable", ha concluido el máximo responsable.
La fórmula de las 'cuatro erres'
Álvarez-Pallete ha resumido en cuatro R la fórmula que intentará poner en funcionamiento su compañía en los próximos años: Relevance, Revenues, Returns y Responsability (relevancia, ingresos, retornos y responsabilidad), nuevos mandamientos que Telefónica prevé propulsar con el elemento motivador que el presidente ha intentado infundir a los suyos con uno de los discursos más vigorosos, directos y contundentes que se recuerdan en la compañía.
Durante su discurso de apertura de la Cumbre de Directivos, el presidente de Telefónica ha mostrado su confianza en los rendimientos que proporcionará a su compañía la explosión del consumo de los datos derivado de la creciente digitalización.
Según ha apuntado, "sólo un coche autónomo generará más de 40 exabytes al día de información en un entorno en el que convivirán más de 100.000 millones de objetos y personas conectadas, con unas infraestructuras se encuentran en el corazón de esa revolución". Álvarez-Pallete también ha dejado claro que atributos como la velocidad, latencia y seguridad de la red cambiarán la experiencia digital de los clientes, por lo que se demandarán "redes más capaces, seguras, potentes y simples". Acto seguido, el directivo ha animado a reconocer "un crecimiento del sector que no podemos no aprovecharlo". En ese cambio, Telefónica ya presume de acoger en su grupo a unicornios en ámbitos como el vídeo, cloud, Internet de las cosas y seguridad, con más de un centenar de grandes compañías interesadas en colaborar e integrarse en las plataformas de la teleco.
El debate ético también forma parte de las prioridades de Telefónica hasta el punto de que su presidente advierte que su grupo "no va a hacer todo lo que es posible con la tecnología, las redes y la inteligencia artificial porque no es bueno para los clientes y la sociedad". Con ese espíritu, Telefónica apela al "derecho a la desconexión digital" para preservar la calidad de vida de las personas, tal y como ha pactado recientemente con los sindicatos de la compañía.