Valladolid
La tradicional discreción de los empresarios se convierte en dogma en el caso de Óscar Heckh García, propietario de Network Steel Resources, el holding industrial del acero que ha cerrado la compra de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo y "salvará" 350 empleos y el futuro de esta comarca leonesa.
Poco se ha sabido hasta ahora de la vida y trayectoria de este empresario que ha irrumpido en primera plana tras el rescate de unas instalaciones que se han convertido durante los últimos meses en objeto de una movilización sindical y política sin precedentes contra las deslocalizaciones.
De padre alemán y madre burgalesa, nació hace 49 años en España, donde ha recibido toda su formación. Es licenciado en Economía general rama política monetaria y hacienda pública por la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
Es el prototipo de un "hombre hecho a sí mismo". La actividad profesional de Heckh comenzó en 1992 con el comercio del acero. Diez años después puso en marcha Network Steel, una compañía de trading con oficinas centrales en Madrid, y con un equipo con base en Shanghai encargado de negociar con los principales suministradores de China, principal productor mundial, y Taiwan. La compañía cuenta también con oficinas en Suiza, Marruecos, Perú, Turquía, Tailandia y Brasil, una estructura que les ha permitido ser líder del mercado en España para el segmento de productos de acero importados de países extra comunitarios.
En 2010 cambia de estrategia y del comercio salta a la actividad industrial
En 2010, Heck cambia de estrategia y apuesta por la diversificación y del comercio salta a la actividad industrial. En 2012, Heckh constituyó en Madrid Network Steel Resources, la empresa holding que agrupa la actividad comercial internacional y la de producción industrial, que inicia en la localidad burgalesa de Aranda de Duero. Allí, a través de la sociedad Aranda Coatec Solutions, instala una planta de transformación de la bobina galvanizada. En la ciudad burgalesa, también puso en marcha Todoaceros para el decapado de bobinas en caliente.
Dos años después se alía con el gallego Manuel Añón, dueño de Hierros Añón, que poco antes había vendido su negocio siderúrgico a Celsa por 400 millones de euros. La alianza se rompió dos años después cuando el gallego vendió su 25% de participación a Equipos de Oficinas del Norte de España, un grupo de inversores que tras una ampliación de capital quedó con un 7,3% del accionariado. El otro 93% pertenece a Heckh, siempre preocupado de mantener el 100% de capital español en sus sociedades.
Esa operación surgió para poner en marcha una planta en el Puerto de Santander con una inversión prevista de 10 millones de euros, cuya actividad comenzó el pasado año.
El gran espaldarazo llegó en 2018 con la incorporación al grupo de la madrileña Plafesa
El gran espaldarazo llegó en 2018 con la incorporación al grupo de Planos Férricos S.A (Plafesa), una empresa madrileña que desde su creación en 1984 se dedica al corte de planchas metálicas y cuenta con una base industrial formada por tres plantas de procesado de productos planos situadas en Madrid (Getafe), Valencia (Sagunto) y Portugal (Aveiro). Unas instalaciones desde la que se suministra a sectores industriales como bienes de equipo, termosolar, fotovoltaica, señalización vial o industria electromecánica.
Mañana, Heckh, que hace unos días pasaba de incógnito en Valladolid en una reunión del presidente de Castilla y León con empresarios familiares, formalizará la compra de la planta de Vestas en lo que se presume como un punto y seguido en la trayectoria del "rey español del acero".