La cadena de tiendas de bricolaje británica Kingfisher informó hoy de que está "explorando diferentes vías" para abandonar el mercado español, donde opera bajo la marca Brico Depôt, y evitar el "cierre de tiendas".
La compañía anunció ayer miércoles que planea abandonar, además de España, los mercados en Rusia y Portugal para centrarse en países donde cuenta con mayor cuota de mercado.
En este sentido, Kingfisher explicó en un comunicado que su ruta de salida tiene el objetivo de "vender el negocio de Brico Depôt como una compañía en pleno funcionamiento y no el cierre de las tiendas".
"Durante este proceso, todas nuestras tiendas continúan operando con normalidad y por tanto abiertas, con el mismo servicio para nuestros clientes, como hemos estado haciendo desde 2003", agregó la empresa de bricolaje británica en la nota.
La cadena quiere centrarse en los mercados en los que tiene más opciones de alcanzar el liderazgo
Kingfisher efectuó ayer ese anuncio tras presentar los resultados del grupo en el tercer trimestre del año, en el que las ventas conjuntas cayeron un 1,3% en los tres meses hasta el 31 de octubre.
En ese mismo periodo, añadió, las ventas bajaron un 0,7% en el Reino Unido e Irlanda, un 3,4% en Francia, y subieron un 2% en la península ibérica (España y Portugal) y un 2,7% en Rusia.
Según Kingfisher, su salida de España, Portugal y Rusia le permitirá aplicar una estrategia con "mayor concentración y efectividad en los mercados" donde "tiene o puede lograr una posición de liderazgo".