
Quizá le haya ocurrido en algún viaje por Europa. Conduce un coche de alquiler y, cuando llega el momento del primer repostaje, surgen las dudas. ¿El diésel es el color verde? ¿Dónde está la gasolina sin plomo de 98 octanos? Los carburantes han ido variando su composición con los años -han aparecido, además, combustibles alternativos- y cada país tiene sus propios estándares. Por todo ello, llenar el depósito en un país diferente puede plantear algún quebradero de cabeza. Hasta ahora.
Y es que hoy, 12 de octubre, entra en vigor el nuevo etiquetado europeo de combustibles para vehículos de carretera. Las estaciones de servicio y los vehículos nuevos de un total de 35 países -los 28 Estados miembros de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein, Macedonia, Noruega, Serbia, Suiza y Turquía- gozan ya de un sistema armonizado.
El consumidor solo deberá asegurarse de que la etiqueta del surtidor coincide con la etiqueta de su vehículo. La idea, apuntan desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), es que cualquier conductor "pueda comprobar, con un golpe de vista, la compatibilidad entre su vehículo y los carburantes suministrados en dicho surtidor".
La iniciativa parte de la Directiva de la UE 2014/94/UE, que aborda el despliegue de una infraestructura de combustibles alternativos en toda la Unión: persigue, a un tiempo, ampliar el acceso en Europa a estos combustibles alternativos y armonizar el repostaje en el Viejo Continente. El nuevo estándar se plasma en etiquetas de formas geométricas con letras y números, y aparecerán tanto en el surtidor como en el boquerel de las estaciones de servicio. También lo usarán los turismos; ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuatriciclos; vehículos comerciales ligeros y pesados, y autobuses y autocares comercializados a partir del 12 de octubre.
Habrá tres diseños diferentes de etiquetas para cada tipo de combustible. Las cuadradas identificarán al gasóleo. Todas llevarán la letra B -abreviatura de biodiésel- y un número al lado -7 o 10-, que representa el volumen máximo de biodiésel que se recomienda utilizar en el vehículo y que estaría disponible en el surtidor. Es decir, una etiqueta con la secuencia B7 querrá decir que el vehículo puede utilizar gasóleo que contenga hasta un 7% de biodiésel. También será posible encontrar algunas etiquetas con la abreviatura XTL, un tipo específico de combustible diésel parafínico, fabricado a partir de materiales fósiles o renovables, que permite obtener, por síntesis o hidrotratamiento, un combustible muy similar al diésel fósil tradicional.
En el caso de la gasolina, las etiquetas identificativas serán redondas, llevarán la letra E -abreviatura de etanol- y un número al lado -5, 10 u 85-, que, de la misma forma, representa el volumen máximo de etanol que se recomienda utilizar en el vehículo. El tercer bloque estará compuesto por las etiquetas con forma de rombo para los combustibles gaseosos, que se identificarán con sus propias siglas en inglés: hidrógeno (H2), gas natural comprimido (CNG), gas licuado de petróleo (LPG) y gas natural licuado (LNG).
¿Reconoceré mi carburante?
Los estándares, sin embargo, no informan sobre la calidad del producto, al limitarse a la composición. Por lo tanto, la diferenciación a través de las marcas seguirá siendo un elemento clave, y no se verá afectada por la nueva normativa. En el caso de Cepsa, los productos mantendrán su denominación -'Óptima', 'Star', etcétera- como hasta ahora, a la que se añadirá la etiqueta del nuevo sistema armonizado.
Las etiquetas, por tanto, serán un elemento identificador más y los productos ofrecidos continuarán siendo los mismos. En el caso de Cepsa, la equivalencia quedaría de la siguiente manera: E5 para las gasolinas, tanto Star 95 como Óptima 95 y 98; B7 para el diésel, también en las dos gamas de producto; y LPG para el autogás. La energética, además, ha puesto a disposición de los clientes folletos informativos en sus estaciones de servicio para facilitar la comprensión del nuevo etiquetado.
Actualmente Cepsa dispone de una amplia red formada por cerca de 1.800 estaciones de servicio en España y Portugal, basadas en un claro modelo de orientación al cliente, innovación, valor añadido, seguridad y fidelización. En sus estaciones de servicio, además de distintas soluciones energéticas para la movilidad, la compañía ofrece multitud de productos y servicios -como sus más de 1.000 tiendas- e importantes ventajas gracias al programa de fidelización Porque TU Vuelves y a las alianzas con socios estratégicos.