
Aena presenta su esperado plan estratégico para el periodo 2018-2021. El gestor aeroportuario espera un menor crecimiento del tráfico de pasajeros el año que viene: sólo del 2% frente al 5,5% previsto para este 2018 (262,9 millones). Este frenazo, que afectará a sus cuentas, provoca la espantada de los inversores y las acciones de Aena retrocedieron un 4,7% en la bolsa española.
La rebaja en las expectativas de tráfico de Aena se produce en un contexto de fuerte subida de los precios del petróleo, algo que suele retraer la oferta de plazas de las compañías, además de las previsiones de desaceleración de la economía española.
Bajo esta realidad, la compañía espera ahora un aumento del beneficio del 5,1% para este año (1.270 millones), mientras que para 2019, espera un ligero incremento del 1,2%, hasta los 1.310 millones. En cuanto el Ebitda, las previsiones apuntan a un crecimiento del 2,7% en 2018 y del 0,1% en 2019.
Aena debería haber presentado su plan estratégico el pasado 7 de junio, pero aplazó la presentación ante la moción de censura y el consecuente cambio de Gobierno.
Compromiso con el dividendo
Pese al descenso de sus márgenes, Aena reiteró sus compromisos con los accionistas y repartirá como dividendo el 80% de su beneficio. Según sus proyecciones el dividendo de 2018 se situará en 975 millones de euros y en 2019 en 1.001,3 millones.
Aena reiteró también que invertirá 2.835 millones de euros en sus dos principales aeropuertos hasta 2026 para elevar su capacidad de pasajeros.
Madrid-Barajas verá aumentar su capacidad máxima a 80 millones de pasajeros al año desde los 70 millones actuales y el aeropuerto barcelonés de El Prat llegará a una capacidad máxima de 70 millones en 2026 frente a 55 millones en la actualidad.
Aena, que gestiona el aeropuerto de Luton y tiene presencia en varios aeropuertos en Latinoamérica, reiteró también que quiere seguir con su expansión internacional, aunque no presentó planes concretos.