
El aún vicepresidente del Banco Santander y presidente del Popular, Rodrigo Echenique, abandonará el grupo el próximo 31 de diciembre con 13,9 millones en un plan de pensiones del banco, en el que dejó de recibir aportación en 2015, cuando fue designado consejero ejecutivo. En la actualidad, sólo la presidenta del banco, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, participan en el sistema de pensiones de la entidad.
Además, el banquero, con 72 años de edad, también tiene acciones de la entidad por valor de 4,5 millones de euros, que ha ido acumulando en los últimos años como parte de su retribución variable. Por otro lado, el último sueldo que cobrará Echenique correspondiente a 2018 será superior a los 3,14 millones de euros percibidos en 2017, puesto que el Santander subió un 20% el sueldo fijo a Echenique este año.
Concretamente, el vicepresidente del banco pasó de percibir 1,5 millones de sueldo fijo a 1,8 millones, con motivo de asumir la presidencia del Popular y por tanto, la integración con Santander, según explica el banco en el informe anual de las remuneraciones de los consejeros que remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado febrero.
Cláusula de no competencia
Por otro lado, Echenique recibirá 3,6 millones más en 2019 y 2020 por la cláusula de no competencia. Es decir, el actual vicepresidente del banco no podrá trabajar en ninguna actividad análoga con la del grupo Santander en los próximos dos años, por lo que recibirá el cien por cien de su salario fijo (1,8 millones) por cada ejercicio.La cifra con la que el banquero se marcha del Santander, queda muy lejos de la que recibió el exconsejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, cuando salió de la entidad en 2013, cuyo plan de pensiones alcanzaba los 88,1 millones de euros. Esta ha sido una de las indemnizaciones más grandes de la banca, sólo superada por el también exconsejero delegado del Santander, Ángel Corcóstegui, que se marchó con una pensión de hasta 108 millones de euros.
El presidente de BBVA, Francisco González, que dejará el cargo también a finales de año, se posicionaría como el banquero con la tercera mayor pensión detrás de Corcóstegui y Saénz, con un fondo de ahorro en el que acumula 79,7 millones de euros. Asimismo, González también tiene acciones de BBVA por valor de 23,5 millones.
Por su parte, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que no tiene plan de ahorro en la entidad, ya se embolsó 68,7 millones de pensión cuando dejó el cargo de consejero delegado de BBVA en 2009. Finalmente, CaixaBank indemnizó con 15,09 millones de euros a Juan María Nin, exvicepresidente y exconsejero delegado de la entidad, tras sustituirlo en 2014 como número dos.