Empresas y finanzas

Hacienda abre una investigación a Nozar y Aisa por desfases contables

Genís Marfá, presidente de Aisa. Foto: Archivo

Conseguir cuadrar la caja en los tiempos que corren se ha convertido en una tarea de alto riesgo que, en caso de estar mal realizada, puede dar más de un quebradero de cabeza al empresario de turno. Eso es precisamente lo que ha ocurrido con los importes que tanto Nozar como Aisa han declarado en sus relaciones con terceros.

De hecho, los descuadres son de tal calibre que fuentes próximas a Hacienda han confirmado la apertura de una investigación.

Todas las empresas están obligadas a declarar aquellos importes de compra o venta en sus relaciones con terceros que superen los 3.000 euros. Según explican las mismas fuentes, una vez recibidos los datos se comparan con los aportados por esos terceros y en caso de no coincidir se inicia una investigación que comienza con la petición de explicaciones a los interesados.

"En este caso los descuadres son tan increíbles que se inicia la investigación inmediatamente aunque el primer paso sea solicitar explicaciones a la empresa", asegura una fuente cercana al Ministerio de Hacienda. Este periódico ha intentado ponerse en contacto tanto con Aisa, que ha preferido no hacer declaraciones, como con Nozar, cuya respuesta ha sido exclusivamente que "las cuentas de Nozar están perfectamente claras".

Descuadres

Más de 40 millones de euros, por ejemplo, es el desfase que existe entre lo declarado por Nozar y lo imputado por la empresa Abros 2003, filial de una compañía radicada en Holanda, GHI Holding B.V., y participada por Boí Taüll, filial de Nozar. El presidente de esta compañía es, además, Genís Marfá, presidente, a su vez, de la empresa Aisa.

Lo curioso es que entre ambas compañías investigadas por Hacienda existe un desfase contable que supera los 45 millones de euros. Nozar declara unas ventas a Aisa por valor de 15 millones de euros mientras que la inmobiliaria de Marfá, declara unas compras a Nozar por valor de 62 millones de euros. Al contrario de lo que pudiera parecer, éste no es uno de los descuadres más llamativos.

Entre la inmobiliaria que elevó al reino de los ricos a Luis Portillo para, posteriormente, hacerle descender de manera estrepitosa, Colonial, existe un desfase contable que supera los 70 millones de euros. El sevillano es tan sólo uno de los personajes conocidos que aparecen en la documentación a la que ha tenido acceso elEconomista.

Otro de los significativos, aunque no el único, que aparece en los documentos que maneja este diario es Roberto Santos, cuyo nombre saltó a los medios de comunicación por ser uno de los perjudicados por el escándalo Gescartera.

Salpicado por Madoff

Sin lugar a dudas, el caso que mayores sospechas levanta a los encargados de la investigación fiscal, según las fuentes consultadas, es el de Luis Pérez Gil puesto que es, a su vez, administrador de la empresa que audita las cuentas de Nozar, AH Auditores. Pérez además, ha sido nombrado administrador concursal del Grupo Inmobiliario Tremón y de Lábaro, entre otras compañías inmobiliarias.

En el caso de Aisa, no existen tantos denominaciones de empresas y empresarios conocidos aunque es especialmente llamativo el nombre de Antonio Murcia, uno de los afectados por el caso Madoff. Su compañía Ferris Hills, de la que es administrador junto con María Con- cepción Vela Díaz es a su vez, propietaria del 100% de las acciones del fondo de inversión Harwick Inversiones Mobiliarias cuyo capital se ha visto expuesto a la estafa del broker preferido de los ricos americanos en un 3,94% lo que representa unas pérdidas superiores a 250.000 euros.

En este caso, Antonio Murcia es administrador único de la compañía Global Aventino SL, cuyo descuadre con Aisa asciende a 17,3 millones de euros. Una cantidad muy alejada de los más de 40 millones de desfase que presenta con la inmobiliaria de los Nozaleda.

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