La deuda que asfixiaba a Nozar ha obligado a resolver el contrato que tenía pendiente con Reyal Urbis. La promotora de los Nozaleda tenía que pagar 205 millones de euros por el 3,78% de Colonial que compró hace más de un año a la inmobiliaria que preside Rafael Santamaría. Ante la incapacidad de Nozar para hacer frente a esa deuda, ambas compañías han decidido romper el acuerdo, y, por lo tanto, la empresa de los Nozaleda deberá indemnizar con 70 millones de euros a Reyal Urbis, que además se quedará con ese paquete de acciones de Colonial.
Este es el acuerdo "amistoso" al que han llegado ambas inmobiliarias, según se comunicó a la CNMV, aunque estos puntos pactados tienen como plazo para ejecutarse antes del 31 de marzo de 2009. Una de las condiciones a las que está vinculada el éxito de esta operación es que Nozar tiene que documentar el pago de dicha indemnización, que se abonará, una parte, en líquido y, otra, en activos.
Claúsulas en el contrato
Reyal Urbis tiene pendiente el cobro de 68 millones de euros que le debe Global Cartera Valores por la adquisición del 1,3 por ciento de Colonial. Esta deuda queda pendiente, pues la firma de inversión presentó su concurso de acreedores voluntario a principios de diciembre, por lo que el cobro de ese dinero está pendiente del juez.
Cuando Reyal Urbis vendió el 5 por ciento de Colonial a Nozar y Global Cartera Valores se cubrió las espaldas en el caso de que ambas compañías no pagaran los 274 millones que le debían. En concreto, la inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría tendría derecho a varias indemnizaciones económicas ante el impago de sus dos deudores y además tendría el derecho de quedarse con las acciones de Colonial. "Reyal Urbis tiene el derecho de exigir el cumplimiento del correspondiente contrato o resolución del mismo, ambos casos junto con la correspondiente indemnización por daños y perjuicios", indica un documento que la inmobiliaria envió a la CNMV el pasado verano.
Pero aquí no acaba todo. Cuando se firmó el acuerdo de compra en diciembre de 2007, Nozar adelantó a la inmobiliaria de Santamaría 20 millones de euros, mientras que Global Cartera Valores le abonó 6,8 millones. Tras resolverse ese contrato, los 26,8 millones quedarán en las arcas de Reyal Urbis, tal y como señala ese informe que se envió al supervisor de mercados, en el que la promotora de Santamaría confiaba en que sus dos deudores saldarían las cuentas.
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