
El presidente de Unauto-VTC, Eduardo Martín, ha dicho que el decreto ley que ha aprobado el Consejo de Ministros, que incluye una moratoria de 4 años, supone "dar una patada al problema", pero reconoce que "puede servir para apaciguar ánimos" en el sector.
Martín ha explicado esta mañana que aún no ha tenido acceso al texto de la norma, aunque ayer por la tarde le explicaron las directrices, con ese período de transición en el que las comunidades autónomas podrán dotarse de normativa propia y las licencias de VTC podrán seguir operando.
"Está lejos de ser una solución al problema", ha subrayado el presidente de la patronal de VTC, quien cree que además de dar "la patada" hacia adelante al problema, lo "multiplica" al permitir que quepan futuras regulaciones diferentes entre comunidades autónomas, aunque las que no lo hagan se acogerán al marco estatal.
Martín ha admitido que la moratoria "está bien" como un mínimo de momento, en vez del "disparate mayúsculo" que sería dejar ahora sin valor a licencias de VTC que fueron concedidas legalmente como ha dictado el Tribunal Supremo.
No obstante, ha incidido en que mantendrá en "la incertidumbre" sobre su futuro a 15.000 trabajadores del sector de las VTC, por lo que unos pueden verse apaciguados por la moratoria, mientras otros en los próximos días querrán seguir con las movilizaciones.
La junta directiva de Unauto se reunirá para tomar una decisión en cuanto posea el texto del decreto ley (hoy si se lo facilitan o mañana cuando lo publique el BOE), y en cuanto sus servicios jurídicos "den una opinión formada y objetiva" sobre las medidas que el Gobierno eleva al Parlamento.
"Una puñalada a las VTC"
Según Martín, el decreto ley (que tendrá que ratificar una mayoría parlamentaria en el plazo de un mes) es "una puñalada" a las VTC en la que dejan la puerta abierta a que las comunidades autónomas "curen la herida" en el futuro.
Es "la puñalada que les pedía el sector del taxi, pero dejándoles agonizar unos años", según la metáfora de Martín, quien cree que los taxistas, sin embargo, se quejarán "porque la estocada no ha sido mortal".
El presidente de la patronal de VTC ha recordado que su sector ya ha asumido no poder crecer (que no se otorguen nuevas licencias); no poder prestar más del 20 % de sus servicios en una comunidad autónoma diferente; tener matrículas azules y pegatinas identificativas, y que haya un registro en una web de control que apunte todos sus movimientos.
Ese registro con una trazabilidad de las operaciones no lo quiere el taxi porque cotiza por módulos, mientras el VTC lo hace por estimación directa, ha señalado Martín.