
All Flamenco es una startup que comercia contenidos audiovisuales de forma internacional. Con solo un año de vida, esta empresa se expande cada vez más por múltiples lugares de Europa, Asia y América. " Siempre he tenido en la cabeza que quería emprender", revela su fundador Carlos Navia.
¿Cómo nace la idea de crear All Flamenco?
Surge a raíz de nuestar experiencia profesional. Todos venimos del mundo de la televisión de pago y entendemos muy bien cómo funciona el negocio y el mercado. Actualmente, el ámbito de los canales temáticos, sobre todo en cuestiones colectivas, que son muy específicas, tiene un altísimo potencial.
¿Es el flamenco un filón para atraer a usuarios extranjeros?
El flamenco es probablemente el bien cultural con mayor potencial de exportación en este país, después del fútbol (risas). Se trata de un contenido que, como leiv motiv, genera mucho interés en diversas partes del mundo. Entendemos que desarrollar un contenido especifíco sobre esta materia, aprovechando las prestaciones que ofrecen las nuevas tecnologías digitales, es muy interesante. Nos permite llegar a través de Internet a colectivos aficionados al flamenco que están muy dispersos greográficamente.
¿Es la libre elección del contenido el futuro del formato televisivo?
Lo que estamos haciendo es desarrollar algo que en otros países, como Estados Unidos, ya es un gran negocio, una industria incluso. Allí, por ejemplo, la gente está empezando a darse de baja de los servicios tradicionales de los operadores de cable, que tienen unos precios altísimos. Como alternativa, comienzan a contratar la televisión que realmente quieren, no la que les impone un operador. Se puede decir que este nuevo servicio posee las funciones que antes cumplían las revistas. Tú bajabas al quiosco, eras aficionado a la caza y pesca o al motor, y te comprabas tu ejemplar. En la actualidad, lo que se hace es contratar tu servicio bajo demanda de suscripción, y de alguna forma abarca el hueco que antes tenían las revistas especializadas.
¿Cómo está calando en España la idea de pagar por ver televisión?
España era uno de los países que el Departamento de Estado de los Estados Unidos tenía en la lista negra por un excesivo nivel de piratería audiovisual. Curiosamente, plataformas como Netflix, a pesar de las altas tasas de piratería, ya tienen unos niveles de penetración que son inauditos. Han superado casi a Telefónica en apenas dos años. Esto lo que quiere decir es que la piratería lo que ha hecho en este país ha sido anticipar la llegada de los servicios de pago bajo demanda de suscripción. Esto se debe a que han educado a la gente a ver las cosas cuando le da la gana y como le da la gana, pero antes lo hacían gratis y de forma ilegal y ahora pagando. Tú no te has dado cuenta pero te has vuelto un yonki del consumo bajo demanda.
Cuando de repente llega alguien con una solción por cinco o siete euros mensuales y con una experiencia de uso atractiva, muchas personas piensan que no le merece la pena seguir complicándose la vida y no dudan en contratar el servicio. Ahora mismo estamos en una fase en la que nos estamos acostumbrando a pagar y, la verdad, es que no nos está costando mucho trabajo.
¿Qué retos afronta All Flamenco en el futuro próximo?
El mayor reto que tenemos ahora mismo es construir una oferta de contenidos lo más completa posible. Aunque parezca mentira, en casa del herrero, cuchillo de palo. No hay tanto repertorio de flamenco en el mercado, sobre todo de calidad. Si quieres salir al mercado internacional, no puedes ofrecer un producto de hace 20 años, sino que tienes que ofertar uno moderno y de actualidad. Ese es nuestro principal objetivo a corto plazo, hacer más profundo nuestro catálogo.