
La naviera danesa Maersk fletará esta semana un buque portacontenedores que cruzará el Ártico por la ruta del Mar de Norte, que solo es transitable en verano. El barco elegido es un rompehielos con capacidad para 3.600 contenedores, que partirá de Vladivostok en los con destino a San Petersburgo, a donde llegará a finales de septiembre.
No es la primera vez que se utiliza esta ruta. Novatek, la mayor compañía privada de gas de Rusia envió el mesa pasado su primera carga de gas natural líquido en un tanque especial, en un buque especial acompañado de barcos rompehielo. Mientras que la naviera china Cosco lleva tiempo usando la ruta para transportar partes de turbinas eólicas y otros componentes pesados.
Este primer envío de Maersk es solo de prueba. "Nos permitirá explorar la viabilidad operativa del envío de contenedores a través de la ruta del Mar del Norte y recopilar datos", ha indicado la compañía, en un comunicado enviado al Financial Times. Y precisan que aún no ven esta ruta como una alternativa comercial para su actual red.
"Existen muchas limitaciones al envío de contenedores a gran escala a través del Ártico"
"Existen muchas limitaciones al envío de contenedores a gran escala a través del Ártico", explica Arild Moe, investigador del Fridtjof Nansen Institute de Oslo, en declaraciones a FT. "Faltan mercados a lo largo de la ruta, no puede usarse todo el año, y cuenta con limitaciones de tamaño", asegura.
La ruta del Mar del Norte, que se extiende desde el estrecho de Bering (entre Rusia y EEUU) y Noruega, siempre ha sido considerada como una posible alternativa para el Canal de Suez para el comercio entre Asia y Europa.
Este recorrido permite reducir una o dos semanas el tiempo de viaje, dependiendo del destino final. Sin embargo, aún es más costosa, y exige rompehielos que acompañen a los buques, que además deben ser más pequeños que los que cruzan el canal egipcio.