
La gran apuesta de Florentino Pérez por el negocio de la autopistas de peaje gracias a la toma de control de Abertis con su socio Atlantia se ha frenado de golpe esta semana. La delicada situación de su nuevo socio italiano en este negocio, la familia Benetton, tras la tragedia de Génova y el enfrentamiento con el Ejecutivo italiano ha puesto en duda buena parte de las esperanzas que tenía el presidente de ACS para dominar este mercado en todo el mundo gracias a esta alianza.
"Seremos un líder mundial indiscutible del sector de la construcción y explotación de grandes infraestructuras", aseguraba Florentino Pérez a sus accionistas el pasado mes de mayo para convencerles de las bondades de la operación con la italiana Atlantia para tomar el control de las autopistas de Abertis. El propio Pérez prometió durante la junta de accionistas un alza del dividendo de al menos un 35% gracias a esta operación.
La jugada, a simple vista, parecía redonda. La alianza formada por Atlantia, ACS y Abertis permitía salir a competir con todo el pack: tanto la construcción de la infraestructura como la posterior gestión de la autopista a largo plazo. En el radar de las tres empresas ya estaban localizados proyectos en todo el mundo para realizar ofertas más competitivas y optar a licitaciones por valor de 200.000 millones en contratos entre 2018 y 2021.
El pacto a 10 años entre Atlantia, ACS y Hotchief para comprar Abertis establecía un acuerdo de cooperación para el desarrollo de autopistas de peaje, tanto en fase de construcción, como de explotación. Atlantia, además, tendrá un derecho preferente para comprar las autopistas de peaje que Abertis, llegado el caso, saque al mercado. La concesionaria que preside Marcelino Fernández Verdes, mano derecha de Florentino Pérez y consejero delegado de ACS, gestiona más de 8.600 kilómetros de vías de alta capacidad en 15 países de Europa, América y Asia. De ellos, 1.513 kilómetros son en autopistas españolas, que representan más del 60% del total de las vías de peaje del país.
De momento, el negocio de autopistas de Atlantia en Italia, tanto de concesiones actuales como de proyectos futuros queda en suspenso. La compañía ya había llegado a un acuerdo con el Gobierno para extender cuatro años más la concesión de la vía siniestrada -que une Génova con la frontera de Francia- a cambio de la construcción de una nueva circunvalación en la ciudad italiana. Este proyecto, con una inversión estimada de 4.300 millones de euros, era el segundo de mayor volumen del nuevo grupo, incluyendo los de Abertis. La propia concesionaria española de autopistas tiene en marcha y aprobados dos grandes proyectos en Italia, en las dos concesiones que adquirió en 2016. Los proyectos italianos de Abertis incluyen la ampliación de los tramos A4 y A31 Nord del proyecto "Valdastico Norte", con una inversión total estimada de 1.500 millones de euros.