Elena Pisonero, presidenta de Hispasat, asegura que la nueva generación de satélites de gran potencia ofrecerá conectividad de calidad allá donde no alcanza la fibra óptica, hasta cubrir al 100% de la población. En una entrevista para elEconomista, Pisonero también analiza la especial situación que vive su compañía en espera de conocer sus futuros dueños.
¿Cómo se convive en Hispasat en este particular momento de cambio de dueños en Abertis?
Mis seis años de vida en Hispasat han sido un cambio continuo. Cuando parece que se despejaba el panorama y todo apuntaba a que la autorización de la toma de control de Hispasat iría en el Consejo de Ministros, al final lo que ocurrió fue la moción de censura y la llegada de un nuevo Gobierno, lo que obliga otra vez a empezar. Es la vida.
¿Debe resultar todo más fácil sin Eutelsat en el capital?
Resultaba muy complejo de gestionar en el Consejo. Finalmente, Eutelsat salió del capital el pasado abril, con lo cual se despejó esa variable. A raíz de eso, y salvo una pequeña participación que ha tomado el CDTI, Abertis ha tomado casi el 90% del accionariado y coincide con la toma de control tras la opa de Hochtief y Atlantia.
Una vez que Hochtief y Atlantia mandan en Abertis, el control en Hispasat queda en el aire...
Efectivamente, está en suspenso porque faltaban las autorizaciones finales. Primero por tratarse de una inversión extranjera, con intereses de una firma alemana y otra italiana. Además, porque tenemos actividades en defensa que requieren autorizaciones del ministerio del ramo. Luego está el propio permiso de Telecomunicaciones y luego la autorización de los propios accionistas. Lo que se ha puesto de manifiesto es que los opantes nos incluían como activo a la venta, cosa que ya hizo la propia Junta de Abertis el pasado marzo. Estamos a la espera de que entre un nuevo accionista o accionistas que tomen esa posición.
¿Qué opina sobre el posible interés de Red Eléctrica?
Lo que pasa es que todas estas conversaciones se producen siempre fuera de Hispasat. Por lo que leo en la prensa, Hotchief y Atlantia quieren maximizar los activos para financiar la opa. Entre unos y otros van calentando el precio. No voy a entrar en matices, pero puede haber movimientos y eso hace que se vayan calentando determinados valores. Es evidente que hay un interés, porque Red Eléctrica lo ha manifestado por activa y por pasiva.
¿Qué va a pasar?
Vamos a ver si se llega un acuerdo, pero en cualquier caso tenemos que esperar a que el Gobierno vaya conociendo los dosieres y se posicione. Todo lo anterior hace más complejo el gobierno corporativo, pero no impide la marcha de la empresa.
¿Qué novedades traerá el nuevo satélite '30W-6'?
El nuevo satélite ya está funcionando, ya está operativo. Además vamos ampliando las posiciones orbitales para futuros satélites. Realmente, hemos realizado todo un maratón en los últimos 12 meses con el lanzamiento de tres satélites.
Han afinado mucho en los gastos operativos. ¿Hay posibilidad de más ajustes?
Hay poco margen. Tenemos una plantilla muy reducida, muy cualificada, que es la que nos permite afinar al máximo los costes operativos. Creo que no hay mucho más margen. Aquí el reto son los ingresos en un entorno de competencia que está presionando en precios.
¿Qué más puede hacer para rebajar la deuda?
Disfrutamos una situación óptima, financieramente muy saneados, con un ratio de 1,88 veces ebitda, pero siempre se puede pedir más.
Con un margen de 'ebitda' del 81% como el de Hispasat, ¿existe espacio para seguir mejorando?
Somos muy eficientes. Hemos logrado los objetivos y vamos a ver si hay margen para invertir en otras cosas.
¿Qué tienen en el punto de mira?
Tenemos el lanzamiento del próximo Amazonas 6. Ése será el gran cambio estratégico en el que hemos trabajado en los últimos años: apostar por satélites de mucha más alta capacidad que los tradicionales que nos permitan ser competitivos para alcanzar zonas donde no llegan las infraestructuras terrestres o la fibra óptica. Para eso tenemos que hacer satélites más potentes. Estamos trazando la cuenta de resultados de los próximos años.
¿Para cuándo el Amazonas 6?
Tenemos que estar lanzándolo entre finales de 2021 o 2022. Eso exige que a finales de este año empecemos ya a encargar la construcción.
¿Hispasat tiene mucho que decir sobre la brecha digital?
Vamos a hacer una campaña muy fuerte para las zonas rurales. El objetivo pasa por ofrecer acceso a Internet con una capacidad razonable a través del satélite. Hay que buscar una combinación óptima y eficiente para que se disponga de una cobertura ya del 100%. Pero para eso tenemos que construir satélites de gran potencia, que haga que el precio por megabyte sea más competitivo. No descartamos lanzar un satélite específico con mucha capacidad para cubrir la Península.
¿Y eso cuándo será?
Estamos trabajando y tenemos la capacidad puesta en la banda K. Vamos a lanzar los satélites de muy alta capacidad para que peguen el salto a medio terabyte, a capacidades mucho más relevantes que las actuales.
¿La gente va a pedir a Hispasat mucho más con la llegada del 5G?
Cada uno tiene que saber cuál es su fortaleza. Competir donde está la fibra es absurdo. El reto es que el satélite actúe como pieza de encaje. No se puede cubrir todo con infraestructura terrestre y el satélite es una buena respuesta. Tenemos que plantearlo en términos de complementariedad.
Con un ministro astronauta, será casi todo más fácil, ¿verdad?
Hay un efecto evidente de visibilidad. El espacio ahora está sentado en el Consejo de Ministros. Creo que es bueno para el sector. Viene a ser como un reconocimiento del sector espacial español a través de una persona con gran prestigio.