Empresas y finanzas

Gimeno prepara una batalla legal contra El Corte Inglés tras su cese

Dimas Gimeno, expresidente de El Corte Inglés. Foto: Archivo

El Corte Inglés destituyó este jueves a su presidente, Dimas Gimeno, y nombró en su lugar a Jesús Nuño de la Rosa, hasta ahora consejero delegado y ajeno a las familias herederas de César Rodríguez, el fundador de los grandes almacenes. Es un hecho inédito en los casi 80 años de historia de la empresa, pero que se produce ante las críticas continuas a la gestión de Gimeno, que había perdido la confianza de la práctica totalidad del consejo de administración y de más de un 70% del capital. "El órgano de gobierno de la compañía ha considerado necesario un cambio de liderazgo para afrontar los retos de futuro e impulsar una nueva etapa de crecimiento", aseguró la compañía en un comunicado.

El hasta ahora presidente, que ni siquiera acudió a la reunión, fue despedido con el voto a favor de ocho de los diez consejeros y con tan solo una abstención, la del inversor catarí Al Thani. Y es que pese a haber estado buscando su apoyo de forma desesperada en las últimas semanas, el multimillonario árabe le dio finalmente la espalda, optando por mantenerse al margen del conflicto, tal y como adelantó elEconomista el pasado 28 de mayo. La batalla en El Corte Inglés, en cualquier caso, no solo no ha terminado sino que, con toda probabilidad, se recrudecerá a partir de ahora.

Gimeno, que ha contratado a varios despachos de abogados, prepara ya su defensa en los tribunales. Su primer movimiento será impugnar el consejo celebrado el jueves al considerar que su constitución no es válida y solicitar medidas cautelares. Con ello intentará frenar su expulsión, pero es una medida que, según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico, tiene muy pocas posibilidades de salir adelante porque supondría volver a la situación anterior, lo que podría bloquear la gestión de la empresa, que suma más de 90.000 trabajadores.

Batería de demandas

Al margen de la impugnación del consejo, Gimeno, cuya portavoz ha declinado atender las llamadas de este periódico, está estudiando también llevar a los tribunales a determinados miembros del consejo, como Florencio Lasaga, Carlos Martínez Echavarría, Manuel Pizarro, las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil o el secretario, Antonio Hernández Gil, a los que está acusando de haber permitido la comisión de irregularidades en distintos departamentos de la compañía. Una las opciones que baraja, en este sentido, es plantear posibles acciones de responsabilidad social, algo que la empresa tampoco descarta hacer contra él.

Y a todo ello se suman además las demandas que han presentado María Antonia y César Álvarez, la madre y el tío de Gimeno, contra las hijas de Isidoro Álvarez por la reducción en el capital de la sociedad patrimonial Iasa por importe de 120 millones de euros y por un cambio de última hora en el testamento del expresidente, fallecido en 2014.

'Vuestro presidente'

En una carta a la plantilla firmada de su puño y letra como Vuestro Presidente, Gimeno explicó a los empleados que "están impulsando mi destitución fundamentalmente por mis denuncias sobre los indicios de irregularidades en algunos departamentos de la compañía". En ella asegura que no se va a rendir y que tratará de seguir plantando cara. "Sabéis que llevó el ADN de El Corte Inglés y que voy a seguir luchando por las 100.000 familias que trabajan en esta casa y por la transformación que hemos de acometer para seguir siendo un referente de la distribución en España", asegura, dando a entender incluso que su relevo no se ajusta a derecho, deslegitimando el nombramiento de Nuño de la Rosa. "Mi intención es y será continuar con el legado de mis antecesores y, muy especialmente, de don Isidoro Álvarez", concluye.

El Corte Inglés celebrará así la junta de accionistas, prevista para el próximo 26 de agosto, con la guerra en su accionariado más abierta que nunca. Gimeno, que había contratado en un principio al despacho de abogados García Trevijano -Pérez Llorca es el que defiende a las hermanas Álvarez ante las demandas presentadas- ha requerido también los servicios de Cremades, especializado en la defensa de accionistas minoritarios.

Su posición, sin embargo, es sumamente complicada. Tras ser destituido como presidente de la compañía, si no presenta su dimisión como consejero, se da por hecho ya que será expulsado del máximo órgano ejecutivo durante la junta, tal y como ocurrió ya con Carlota Areces, la representante de Corporación Ceslar en 2015, que había demandado a la compañía por la entrada del inversor catarí y a la que se acusó de haber filtrado información confidencial del consejo.

Sin ningún apoyo

El problema de Dimas Gimeno es que llega a la junta de accionistas prácticamente sin ningún apoyo. Al Thani, que se hará en julio con hasta el 12,25% del capital, quiere como él impulsar la salida a bolsa, algo a lo que se ha sumado también Ceslar, con un 9,02% de las acciones. Pero ninguno de los dos se pondrá de su lado frente al nuevo presidente.

El ya expresidente está tratando también de buscar el apoyo de los directivos, que suman un 6%, pero eso es algo que parece también casi imposible porque ninguno de los ejecutivos de la compañía se va a posicionar ahora mismo en contra de la mayoría del consejo y del capital.

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