Empresas y finanzas

El presidente de El Corte Inglés no consigue cerrar el apoyo de Al Thani

  • Gimeno se reunió en Londres con el inversor catarí, que se abstiene
  • El multimillonario árabe exige la salida a bolsa y la renovación del consejo

El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, se encuentra cada vez más solo ante su enfrentamiento con las hermanas Marta y Cristina Álvarez, consejeras y accionistas de referencia de la compañía. Además de la marcha de directivos afines, que él mismo había fichado, el inversor catarí Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani, que se hará en julio hasta con un 12,25% del capital del grupo, está a punto de darle también la espalda. El beneficio de El Corte Inglés sube más de un 10%, pero Gimeno incumple objetivos.

Gimeno se ha reunido en las últimas semanas en Londres con el multimillonario árabe para tratar de buscar su respaldo ante su más que probable destitución en un consejo extraordinario en junio, pero, de momento, no lo ha conseguido. Según aseguran fuentes próximas a las negociaciones, el inversor catarí se niega a entrar en la guerra abierta en el seno de la compañía, aunque, como Gimeno, sí que defiende la salida a bolsa, la renovación del consejo de administración y la entrada de independientes en sustitución de la vieja guardia, en referencia a Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, que acaban sus mandatos el próximo agosto.

El presidente de El Corte Inglés no es, en cualquier caso, el único que ha intentado buscar el apoyo de Al Thani. De acuerdo con las fuentes consultadas, las hermanas Marta y Cristina Álvarez han mantenido también contactos con el inversor, aunque con poco éxito también por su parte.

Sobre la oferta

Las hijas de Isidoro Álvarez, el expresidente del grupo fallecido en 2014, habrían llegado a plantear al inversor árabe que se quedará las acciones de Gimeno y de su familia, lo que le hubiera supuesto el pago de 700 millones de euros, según informó El Confidencial. Esta oferta implicaba repartirse los puestos en el consejo de administración, pero fue rechazada también por Al Thani, que se niega en este momento a comprar nuevas acciones de la empresa.

El inversor se hará en tan solo dos meses con un 10% de los títulos del grupo de distribución, a cambio del préstamo de 1.000 millones que le concedió en 2015. Ese porcentaje, que se le entregará con cargo a la autocartera, podría sin embargo verse incrementado de forma sustancial. Y es que debe decidir también en julio si cobra en efectivo los intereses del préstamo por un importe de 225 millones de euros o capitaliza ese importe y se hace con otro 2,25% de las acciones. Y no solo eso, porque a ese porcentaje habría que añadir, además, otro 1% por el incumplimiento de una de las cláusulas que figuran en el contrato, por la que la empresa se comprometía ante Al Thani a incrementar durante los tres primeros años el ebitda (resultado bruto operativo) en una media anualizada del 12%.

En cualquier caso, y más allá del porcentaje con el que pueda hacerse finalmente Al Thani, las hermanas Álvarez han logrado ya atar los apoyos necesarios para llevar a cabo el relevo de Dimas Gimeno, tanto en el accionariado como en el capital de El Corte Inglés, teniendo en cuenta que, además de ser destituido como presidente, se le podría expulsar también del consejo de administración por la filtración de información relevante a los medios de comunicación, algo que ya ocurrió con Corporación Ceslar, cuando en 2015 denunció la entrada del catarí.

Los apoyos de las Álvarez

Marta y Cristina Álvarez cuentan ya con el respaldo del 70 por ciento de El Corte Inglés y de, al menos, siete de los diez votos en el consejo de administración. Y es que además del voto en contra de Gimeno habría dos abstenciones. Una, la de Shahzad Shahbaz, el representante de Al Thani, y la otra, la de Manuel Pizarro, adjunto a la presidencia y máximo responsable de la Comisión de Auditoría, que por ahora ha evitado dar su apoyo explícito a ninguna de las dos partes, aunque tanto Marta como Cristina Álvarez confían en tener finalmente su respaldo.

Ambas tienen garantizado el apoyo de la Fundación Ramón Areces, primer accionista con un 37,39%; de Iasa, que suma otro 22,18%; de Cartera Mancor, que tiene un 7%, y de otro 2,5% propiedad de la familia García Miranda.

En el caso de la Fundación, el voto lo deciden sus doce patronos y las hermanas Álvarez tienen el apoyo de todos ellos, salvo el de su tío César Álvarez, José Antonio Álvarez y el propio Gimeno. En el Iasa la situación es muy parecida, porque se trata de la firma patrimonial que aglutina las acciones heredadas de su padre y ellas controlan el 69%, quedando el resto en poder de Dimas Gimeno, de la madre de éste, María Antonia Álvarez y de su tío. Esa es la razón por la que Dimas Gimeno ha planteado la necesidad de dividir la compañía y segregar las acciones de su familia, una oferta que, en principio, las hermanas Álvarez han rechazado.

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