El director de operaciones de Hyundai Motor America, Brian Smith, ha lamentado que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya "apuntado" a las compañías internacionales con sus amenazas arancelarias, sin pensar si estas compañías construyen vehículos en EEUU con trabajadores estadounidenses.
"Lo que da miedo es que parece haber mucha conversación en torno a las empresas basadas en importaciones y no se considera que hay una gran cantidad de vehículos producidos aquí por compañías internacionales", dijo Smith. "Las compañías internacionales parecen estar siendo blanco de ataques".
Smith fue uno de los diez ejecutivos de automóviles que se reunieron con el presidente en la Casa Blanca el mes pasado para discutir temas que incluían el comercio. En cuestión de semanas, el Departamento de Comercio comenzó a investigar si los automóviles importados estaban amenazando la seguridad nacional de EEUU. La Administración está considerando aranceles de hasta el 25%.
Hyundai produce más de la mitad de los modelos que vende en Estados Unidos, incluyendo el sedán Sonata y el vehículo utilitario deportivo Santa Fe, en un fábrica en Alabama que emplea a 2.700 trabajadores a tiempo completo.