
El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, está acelerando las gestiones para tratar de evitar su destitución al frente de la compañía, prevista para antes del verano. Gimeno ha planteado a la Corporación Ceslar, que tiene un 9% del capital y que fue expulsada del consejo de administración en 2015 acusada de filtrar información y tras demandar al grupo por la entrada del inversor catarí Al Thani, vuelva a tener representación en el máximo órgano ejecutivo.
Pese a su fuerte enfrentamiento en los últimos años, la intención de Gimeno es que Carlota Areces, la representante de Ceslar, volviera a ser nombrada consejera de la compañía, con lo que ganaría un voto en el mismo.
Busca el respaldo de Al Thani
Tal y como adelantó elEconomista el pasado 11 de mayo, en pleno enfrentamiento con las hermanas Marta y Cristina Álvarez, Gimeno, ha planteado que el grupo acometa una transformación y empiece a prepararse para su salida a bolsa, que se materializaría en un plazo de dos a tres años.
Con ello, además de ganarse también el apoyo de Ceslar, obtendría sobre todo el respaldo del jeque catarí Al Thani, que se hará en julio con un 10% y que puede sumar otro 2,25% si capitaliza los intereses del préstamo de 1.000 millones que dio hace tres años al grupo. El problema de Gimeno es que, por ahora, sigue sin tener mayoría porque las hijas de Isidoro Álvarez tienen garantizado el apoyo de la Fundación Ramón Areces, primer accionista de El Corte Inglés con un 37,39% de las acciones; de Cartera de Valores Iasa, que suma otro 22,18%; de Cartera Mancor, que tiene un 7%, y de otro 2,5% propiedad adicional de la familia García Miranda. Con ello y ocho de los diez votos en el consejo de administración su destitución parece prácticamente segura.
Al presidente de El Corte Inglés se le acaba el tiempo porque el próximo 5 de junio vence el plazo que le dio el secretario del consejo de administración, Antonio Hernández Gil, para que convocara al máximo órgano ejecutivo con la idea de aprobar su destitución. La ley establece que es necesario para ello el respaldo de, al menos, un tercio de los miembros del consejo y en este caso se supera más que de sobra porque la petición cuenta con el aval de las hermanas Álvarez; los dos consejeros delegados -Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa- y los consejeros Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría.
Según publicó ayer el diario Vozpopuli, Gimeno está intentando, de hecho, forzar la salida tanto de Lasaga como de Martínez Echavarría, prevista para agosto y su relevo por Carlota Areces y José María Alonso, algo que también apoyaría, en principio, Manuel Pizarro. En el entorno de Alonso niegan, sin embargo, que se le haya ofrecido nada. Las opciones de Gimeno, en cualquier caso, son mínimas. Si no convoca el consejo antes del día 5, a lo largo de la primera quincena de junio sería convocado por los consejeros que lo han solicitado, con lo que su salida sería inminente antes de la junta de agosto.