ACS y Atlantia se reparten el poder en Abertis: la firma presidida por Florentino Pérez nombrará al presidente, pero la italiana, que nombrará al consejero delegado, tendrá más del 50% y la consolidará en sus cuentas. El actual presidente, Salvador Alemany, subrayó el martes que "el accionista ha ganado ya", por el positivo impacto que ha tenido sobre la cotización de la empresa la guerra de opas que han librado durante los últimos meses Atlantia y Hochtief; un proceso que, sin admitirlo explícitamente, espera que terminará en mayo.
Alemany se remitió en constantes ocasiones al deber de pasividad y a la prudencia para evitar valorar las posibles operaciones, tanto en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas como durante la asamblea. Aunque admitió que puede haber impugnaciones de algún fondo por el pacto ACS-Atlantia, insistió en que cualquier decisión que tome el accionista "va a ser más buena o menos buena, pero va a ganar". Hizo, al mismo tiempo, un llamamiento a los compradores para que sigan proyectando "el camino de éxito" que ha recorrido la empresa y ayuden a conseguir un proyecto "más grande". Un objetivo que enfrenta, sin embargo, no pocos obstáculos con el vencimiento durante los próximos cuatro años de varias autopistas en España, Brasil y Argentina, que aportan 1.029 millones de euros al resultado bruto de explotación (ebitda), casi un tercio del total de 2017 (3.480 millones).
Los vencimientos más relevantes tendrán lugar en España, salvo que el Gobierno cambie su posición respecto a no renovar las concesiones. A este respecto, Alemany volvió este martes a reclamar al Ejecutivo la extensión "armónica y equitativa" del pago por uso en la red de alta capacidad. Fuentes gubernamentales han asegurado a este diario que en el marco de la búsqueda de una solución para que Atlantia no tome el control de las autopistas españolas, podría prorrogar los contratos de Abertis, que en el futuro quedarían en manos de ACS.
Abertis afronta a finales de 2019 la terminación de los dos tramos de la AP-7 entre Tarragona y Alicante y el de la AP-4 Sevilla-Cádiz de Aumar, con una longitud de 468 kilómetros. Esta sociedad aportó 248 millones al ebitda del grupo en 2017. Para 2021 le llegará el turno a Acesa, que explota cuatro tramos de la AP-7 y uno de la AP-2,con casi 480 kilómetros y que elevó su ebitda a 411 millones. Igualmente, en 2021 finalizan los contratos de titularidad de la Generalitat de Cataluña de Invicat, correspondientes a los tramos de la C-32 Montgat-Palafolls y de la C-33 Barcelona-Montmeló. Con 66,5 kilómetros, su peso en el ebitda global asciende a 101 millones.
Todos estos vencimientos afectan a 1.012,4 kilómetros y tendrán un impacto de 760 millones, el 84,5% del ebitda que genera el mercado español. La empresa ha dotado 100 millones para devolver Acesa y Aumar a la Administración "en perfecto estado".
Además, Abertis encara en Argentina el fin de dos contratos en 2018 y 2020, que aportan 77 millones, mientras que en 2019 finaliza el de Autovias, en Brasil (192 millones).
Diez días para valorar y final en mayo
Salvador Alemany incidió este martes en que el consejo de administración de Abertis se pronunciará sobre la oferta pública de adquisición (opa) de Hochtief, cuyo folleto aprobó el lunes la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en un plazo de 10 días desde que se publique en los boletines oficiales. Estimó que ante el eventual acuerdo de ACS y Atlantia, el proceso debería concluir en mayo.
Solo invertirá 100 millones en España
Tras invertir más de 7.000 millones de euros entre 2015 y 2017, Abertis tiene compromisos de inversión por otros 4.000 millones entre 2018 y 2020 (sin contar adquisiciones). El grupo está a la espera de conocer si ACS y Atlantia llegan a un acuerdo para comprar la empresa y en qué condiciones y, por tanto, hasta que se resuelva este proceso no podrá lanzar un nuevo plan estratégico ni realizar operaciones corporativas relevantes, en virtud del deber de pasividad que asiste al consejo de administración.
Ahora bien, la actividad cotidiana de Abertis continúa. En este sentido, de los 4.000 millones comprometidos, Brasil acaparará casi la mitad. En concreto, la empresa destinará 1.750 millones vía incremento de tarifas y, según explicó el martes el primer ejecutivo, José Aljaro, se utilizarán en su mayor parte para desdoblamientos y circunvalaciones.
Mientras, Abertis invertirá 750 millones en Chile, a cambio del alargamiento de concesiones -este lunes, sin ir más lejos, anunció un acuerdo en esta línea a cambio de 110 millones-. Francia, por su parte, acaparará también 750 millones, con compensaciones tarifarias y extensión de contratos, al tiempo que Italia se llevará 500 millones, fundamentalmente para la la A31 (Austostrada della Valdastico). Los 250 millones restantes se distribuyen entre las demás geografías en que está presente la concesionaria catalana. Y es aquí donde se ubica España, que solo abarcará 100 millones, lo que representa el 2,5% del total.
En esta cifra no se contemplan las operaciones de compra, como las de las autopistas radiales, que el Gobierno relicitará este año y por las que Abertis prevé pujar.