El fondo estadounidense Apollo se ha quedado solo en la puja por Konecta, los call centers del Banco Santander y de Pai Partners. Tal y como han explicado fuentes financieras a elEconomista, la valoración de la compañía y las dificultades del proceso -coordinado por Goldman Sachs- han complicado la operación que se encuentra estancada en estos momentos.
En este sentido, se presentaron hasta seis ofertas formales por este activo, desde fondos a industriales (como Bain Capital, dueño de Atento) pero sólo la de Apollo ha seguido adelante. De estas ofertas, ninguna se acerca a los 800 millones que pedía el Santander para desinvertir de este activo. Las previsiones de los expertos de crecimiento del negocio de los call centers, especialmente en Latinoamérica -donde crece al ritmo del 13% anual-, hacen que el grupo cántabro pueda posponer la venta hasta encontrar al candidato adecuado y obtener unas mayores plusvalías.
El papel del Santander es clave para que el proceso llegue a buen término, ya que no sólo ostenta el 40% del accionariado, sino que pese a los esfuerzos de Konecta de los últimos años para diversificar su cartera de clientes, el peso del Santander todavía es muy grande. Por eso, la relación contractual que establezca el comprador con el Santander en este sentido será lo que marque finalmente los futuros beneficios y también la desinversión posterior si finalmente recae en manos de un comprador financiero como Apollo.
Venta total o en bloques
Otra de las alternativas que contemplaba este proceso era una venta total o en bloques, presentándose diferentes ofertas por Konecta. La joya de oro de la compañía es Latinoamérica, donde ha realizado diferentes adquisiciones desde la entrada de Pai Partners -conocido en España por ser uno de los dueños de Cortefiel y haber sido el propietario del primer grupo geriátrico en España (la antigua Geriatros-Sarquavitae, ahora Domus Vi)- en su accionariado en 2015, que puso el foco de su estrategia en esta región. Pai ostenta un 40%, mientras que el 20% restante está en manos de su fundador y presidente, José María Pacheco-. Las adquisiciones más destacadas en Latinoamérica llegaron en 2016, cuando compró el gran líder de Latinoamérica, Allus Global BPO, y la mexicana B-Connect. Además, buena parte de las ventas depende ya del negocio internacional.
Estas compras, unido al crecimiento orgánico , le han permitido cerrar el último ejercicio con una facturación de 770 millones -su objetivo es llegar a los 1.000 millones el próximo 2019- y un resultado bruto de explotación (ebitda) cercano a los 85 millones. La valoración exigida por los vendedores representaría, por tanto, un múltiplo de unos 9,5 veces/ebitda de 2017. Konecta está presente en más de una decena de países y cuenta con una plantilla de 59.000 empleados.