
Opel y los sindicatos de la planta de Figueruelas (Zaragoza) consiguieron a última hora de la tarde de este lunes salvar el empleo, las inversiones, la producción del nuevo Corsa y el futuro de la fábrica aragonesa. Los representantes de los trabajadores firmaron poco antes de la 21:00 horas un preacuerdo de convenio colectivo en el que aceptaban gran parte de las condiciones de mejora de la competitividad dictadas por el Grupo PSA, propietario de Opel. No obstante, la decisión pactada entre sindicatos y empresa queda pendiente de una ratificación que se producirá a través de un referéndum, cuya celebración se realizará a lo largo del martes.
En cualquier caso, se ha establecido que la vigencia del convenio será de cinco años, se recoge el plan industrial y los otros cuatro puntos importantes que demandaban los sindicatos como la contratación de los 101 empleados que salieron de Figueruelas en diciembre por no aplicarse en enero el contrato relevo. Estos empleados, junto con los 48 que estaba previsto que no renovasen en febrero por el mismo motivo, tendrán contrato indefinido tras recuperarse el contrato relevo nuevamente en 2018.
Durante la jornada del lunes, los sindicatos lograron arañar el mayor número de mejoras para los más de 5.400 trabajadores del mayor centro de producción de la comunidad de Aragón. Pese a que las negociaciones transcurrían con un ritmo "muy lento", según reconocían desde CCOO a elEconomista.es, el acuerdo logró producirse al contar con la aprobación de la mayoría sindical, con los votos a favor de UGT, CCOO y Acumagne, pero con el rechazo de CGT y OSTA.
A grandes rasgos, la multinacional francesa ha pedido a los empleados de Opel una serie de ajustes y congelaciones salariales que los representantes de los trabajadores intentaron corregir para su favor.
Entre las medidas que estaban puestas sobre la mesa destacaba la congelación salarial para este año, reducida a un año frente a los tres propuestos inicialmente. Además, con vistas a los cuatro próximos años de vigencia del convenio, se contempla un incremento salarial en 2019 del IPC real, del que una parte iría a tablas y otra a la paga prima variable (PAVI), que se sumaría a los 650 euros en los que ha quedado fijada.
El preacuerdo también recoge una bajada del 5% en los pluses de festividad y nocturnidad, mientras que el plus de calendarios especiales se irá reduciendo progresivamente en los cinco años de vigencia del convenio a un ritmo del 20%.
Respecto al tiempo de descanso por cada jornada, la propuesta aceptada rebaja en 5 minutos el total de este tiempo de asueto, entre bocadillo y las cuatro pausas que tienen los trabajadores. Esta reducción se aplicará a partir de noviembre de 2019 y, por cada año de reducción de pausa, se hará una compensación de 7,7 horas a favor del trabajador que se incluirán en la bolsa de horas. Además, los empleados de los niveles 6 y 7, aunque no entran en el convenio colectivo, verán reguladas sus condiciones de trabajo.
Otro de los puntos importantes del acuerdo es el contrato relevo para los nacidos en 1957, que se retoma pero con cambio en las condiciones, ya que el tiempo de trabajo sería el 85% en los seis primeros meses del año y el resto del 75%.
El preacuerdo incluye un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, que era otra de las principales demandas de los sindicatos. Si no cambia la legislación en 2019, que no es atractiva para el contrato relevo, se pactarán prejubilaciones incentivadas o salidas pactadas, según han apuntado desde UGT.
La negociación del convenio de Opel España y el acuerdo que se produzca en la factoría zaragozana ha estado seguido por todo el sector de la automoción en Aragón. En la comunidad aragonesa, la industria auxiliar está muy pendiente porque se extrapolará al sector. Y esto para sindicatos es importante porque "en la industria auxiliar hay sueldos de 15.000 euros al año", añaden desde OSTA.