Empresas y finanzas

Guerra abierta entre Comsa, FCC y Copcisa por sus autopistas catalanas

  • Los Miarnau ejercen el derecho de compra del 34% del grupo de Slim
Foto de archivo

Guerra abierta entre los accionistas de Cedinsa, la concesionaria que gestiona cuatro autopistas de peaje en Cataluña titularidad de la Generalitat. Comsa ha contraatacado al movimiento que realizó hace unas semanas Copcisa y acaba de comunicar su intención de ejercer su derecho preferente para comprar la participación del 34% de FCC en la sociedad, que tenía un acuerdo para traspasar sus acciones al fondo galo Meridiam.

La respuesta deja en el limbo las distintas operaciones de desinversión que hay en marcha, en un contexto en el que las incertidumbres políticas en torno a Cataluña son crecientes.

El accionariado de Cedinsa, que explota el Eje del Llobregat (C-16), entre Barcelona y Berga, el Eje del Ter (C-17), entre Centelles y Ripoll, el Eje Transversal (C-25), entre Lérida y Gerona, y el Eje de Aro (C-35) Maçanet-Platja d'Aro, se reparte de la siguiente manera: FCC tiene el 34% y las constructoras catalanas Comsa, Copisa y Copcisa controlan el 22% cada una. Antes de que se desatara la batalla, el grupo de Carlos Slim y Copisa tenían sendos acuerdos con Meridiam para traspasarle sus participaciones.

Mientras, Comsa también había pactado la venta de su participación en ésta y en otras concesiones que tiene en España al fondo francés Mirova y al holandés PGGM, en una operación vital para su refinanciación.

Copcisa, por su parte, pretendía mantener su posición. Sin embargo, a mediados de diciembre, la constructora que preside Eloi Carbonell comunicó su intención de ejercitar su derecho preferente para comprar el 22% de Comsa en Cedinsa. Esta operación responde a un acuerdo paralelo con Meridiam para que le financiara y a continuación comprarle ese paquete, valorado en unos 60 millones de euros. De este modo, el fondo galo se garantizaba tomar el control de la concesión con el 78% del capital, al sumar el 34% de FCC, el 22% de Copisa y el 22% de Comsa -Copcisa conservaba el 22%-.

La jugada de Copcisa cayó como una losa en Comsa. Lejos de achicarse, la firma propiedad de las familias Miarnau y Sumarroca ha respondido con la misma moneda. Así, ha comunicado por carta su intención de adquirir el 34% de FCC. Para ello contarán igualmente con el apoyo financiero de Mirova. Desde la empresa aseguran que "se están analizando varias opciones y una de ellas es ésta".

Contexto político

Con ello, Comsa desatascará la desinversión de sus concesiones a Mirova y PGGM, que incluyen, además de Cedinsa, sus participaciones en el Metro de Málaga, los contratos de mantenimiento de los juzgados de Terrassa (Barcelona) y La Bisbal d'Empordà (Girona), el centro penitenciario de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), y Albali, sociedad encargada de la señalización de un tramo de AVE entre Albacete y Alicante. Esta operación alcanzará entre 150 y 200 millones. La Comisión Europea preveía aprobar este proceso ayer, 9 de enero, pero la decisión de Copcisa lo había dejado en suspenso.

Los últimos movimientos en torno a Cedinsa ha creado gran malestar en FCC y Copisa, ya que provocarán que las operaciones de venta se retrasarán, en un contexto político, además, muy complejo en Cataluña.

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