Un total de once comunidades autónomas -todas salvo Madrid, Islas Baleares, Andalucía, Cantabria, Murcia y Castilla-La Mancha- han prohibido a las grandes superficies abrir este domingo sus establecimientos, en plena campaña del black friday o viernes negro, con un tercio de la campaña de Navidad en juego. En el resto de comunidades, según denuncia Anged, la patronal de El Corte Inglés, Carrefour, Ikea, Leroy Merlin, Media Markt o Cortefiel, "las tiendas físicas tendrán una clara desventaja competitiva frente a los operadores online".
Ésta no es, de hecho, la primera vez que la organización de las grandes superficies muestra su malestar por estas trabas administrativas. En la última asamblea de Anged, su presidente, Alfonso Merry del Val, aseguró ya que "seguir ignorando la revolución tecnológica o digital por parte de nuestros legisladores tendrá unas consecuencias dramáticas para el sector, porque se están creando discriminaciones muy peligrosas entre modelos comerciales".
Corsé normativo
En su opinión, "mientras que una parte del comercio físico está sujeto a un corsé normativo estricto que afecta a aspectos fundamentales de su negocio, como los horarios, la fiscalidad y la libertad de establecimiento, grandes operadores online quedan al margen, convirtiendo en ventajas competitivas las limitaciones legales de sus competidores". Desde Anged no se ha citado nunca de forma explícita, pero su mayor competidor en este momento es Amazon, con capacidad de venta las 24 horas del día y todos los días de la semana.
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora GFK para Worten, se prevé que las ventas crezcan esta campaña del viernes negro n 3,4 por ciento, muy por debajo de las tasas alcanzadas en años anteriores, cuando se registraban aumentos de ventas por encima incluso del 20 por ciento, aunque eso es debido a que el fenómeno poco a poco ya se ha consolidado. De hecho, el ticket medio de compra se situará aproximadamente en 222 euros, una cifra prácticamente similar al del año pasado, con lo que el crecimiento se produce únicamente por la incorporación de nuevos compradores a esta campaña. Para GFK no hay duda de que este fin de semana "se convierte en el momento de consumo más importante del año, dado que el 47 por ciento de los españoles adelantarán las compras de Navidad" y, de ahí, el malestar de las grandes superficies, conscientes de que es precisamente el fin de semana cuando se produce el mayor porcentaje de facturación.
La moda cae
En esta ocasión, también se observan cambios en el tipo de productos que los consumidores tienen previsto comprar este año. Destaca así la bajada de moda, en un 6 por ciento respecto al año pasado, o los artículos de telefonía, que se venderán un 3,4 por ciento menos. En cambio, destaca la subida de productos como grandes electrodomésticos -un 3,3 por ciento más- y artículos de alimentación y ocio. Con estas variaciones, en cualquier caso, y según GFK, "los productos de moda, informática, telefonía y comunicaciones y juguetes, son las categorías que lideran el ranking de intención de compra de Black Friday este año".
Si se cumplen las previsiones, la distribución comercial , que ha contratado a más de 23.300 personas para esta campaña, podría cerrar el ejercicio con un crecimiento del 3 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con Anged.