
El presidente de Grupo Pelayo y, desde mayo del año pasado, presidente de ICEA -Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones-, José Boada, detalla cuál es la situación actual del sector asegurador en general, y de Grupo Pelayo en particular. Además, expone las principales claves para la optimización futura del sector, y el perenne compromiso de responsabilidad social que lleva a cabo -desde sus inicios- la entidad aseguradora que preside.
¿En qué ha cambiado la entidad de ese Pelayo de 1933?
En los inicios era un grupo más cerrado, una idea más cooperativa del aseguramiento, y cuando se ampliaron las actividades y el grupo de clientes, se convierte en una sociedad con unos criterios más profesionalizados, que busca la productividad y competitividad, mucho más tecnológico y con servicios más adaptados a los clientes, dentro de un mercado que cada vez es más competitivo. En los comienzos había muy pocos empleados, y actualmente trabajan más de 1.000 para el grupo.
¿Hacia dónde va el futuro del sector asegurador?
El futuro es estar más cerca de los clientes, saber qué necesidades tienen y comprometerse con ellos. Ahora mismo, todo lo que tiene que ver con el estado de bienestar es donde se van a producir cambios importantes, porque es muy difícil sostener el sistema como está. Es una estructura muy buena, pero se realizó hace muchos años en circunstancias muy diferentes, por lo que hay que darle una vuelta a ese esquema y buscar más corresponsabilidad en el ciudadano en cuanto a las decisiones del futuro, no esperar que el Estado vaya a resolver todo porque es difícil. Aquí, los seguros podemos jugar un papel complementario a la actividad estatal.
En cuanto a cifras, el crecimiento de Pelayo está siendo bastante bueno incluso en los años de crisis.
Hemos aguantado la crisis más o menos bien, nosotros y el sector asegurador en general. El sector ha sido relativamente prudente en las inversiones y esto nos ha ayudado en momentos de crisis para conseguir tener entidades muy solventes. También ayuda la configuración de mutua de la que disponemos, que hace que no tengamos acceso a mercados de capitales. Los beneficios los dedicamos a reforzar el patrimonio de la entidad, y esto ocasiona que el porcentaje relativo de solvencia que tenemos sea un 3,3% por encima del mínimo exigido.
¿Para cuándo el seguro único personal?
La tendencia de muchas entidades es esta, y la nuestra va en ese camino. En la cuenta de seguros Pelayo, el objetivo es ofrecerle al asegurado todas sus necesidades unificadas en un mismo seguro. Pero no es fácil, porque cada red de distribución se ha especializado en diferentes productos, con lo cual, a un mismo cliente le llega por diferentes vías lo mismo, y es difícil cambiar esa tendencia. Para nosotros es un objetivo claro, porque puedes ofrecerle al asegurado el mejor asesoramiento y la ventaja de unificar cuentas.
¿Considera que es un sector que evoluciona muy rápido?
Sí, pienso que es un sector que siempre está pensando en el futuro, y si lo comparas con Europa, el sector asegurador español es el más desarrollado. Creo que esta mejoría se debe a que tenemos sistemas comunes, que han ayudado a que todo el proceso en general pueda mejorar -sistemas de convenios, daños, automóviles, baremos, conexiones con clínicas, etc.- son temas comunes y muy desarrollados en el seno del sector, y este sistema tan unificado solo está en España.
¿En qué cifras se mueve Grupo Pelayo?
Tenemos 500 millones de euros de facturación y cerca de un millón de clientes en todo el territorio nacional. Poseemos diferentes sistemas de distribución, allá y como el clienre prefiere que le atendamos -vía teléfono, Internet, oficina, etc.- así lo hacemos, con máxima facilidad.
El sector asegurador es el más competitivo que existe...
Tenemos un sector rabiosamente competitivo y la crisis ha acelerado esta tendencia, porque los propios clientes en los años de crisis querían un buen servicio con buena calidad, pero primaba el precio, y eso ha acrecentado la propia competencia. El sector ha mejorado los servicios y los ha estandarizado, por lo que ahora es mas difícil diferenciarse por una buena calidad, una excelencia en el servicio... Cada vez nos cuesta más esta diferenciación. Por eso tenemos que ser mucho más eficientes, cambiar procesos, sistemas de tecnología más avanzadas, con más digitalización y menores costes.
¿Cuál es la responsabilidad corporativa de Grupo Pelayo?
En esta casa siempre ha habido mucha sensibilidad con los temas de responsabilidad y solidarios, no sólo por parte del consejo de administración, también por parte de los empleados. Por esto, hace mucho, creamos una fundación a la que le damos parte de los beneficios de la entidad, que desarrolla programas con diferentes ONG o entidades.
¿Cuáles son sus planes de futuro?
Estamos intentando avanzar mucho en la parte tecnológica y en la de digitalización. Queremos conseguir que el cliente nos vea de forma más cercana, más próxima y sea todo más sencillo. También queremos diversificar, al igual que lo hemos hecho en el tema agrario, y extendernos en el ámbito de pymes o comercio. Esos son nuestros dos puntos de cambios futuros más importantes.