El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha asegurado durante el congreso de Aecoc en Valencia, que una empresa tiene que prescribir a los clientes para que elijan lo mejor, pero también debe saber escucharles. Por eso, "tras escuchar al jefe", como se conoce en la compañía a los clientes, ha explicado que "nos dimos cuenta de que pensaba que para el precio que vendemos, la calidad no estaba mal, pero que no éramos lo suficientemente ágiles, las tiendas estaban anticuadas y hacía frío y nos habíamos quedado atrasados tecnológicamente".
Por eso, ha explicado que se va a afrontar un gran plan de transformación hasta el año 2023 para mejorar el surtido, el modelo de tienda, y la venta online, además de entrar en Portugal. "Vamos a llevar a cabo cuantiosas inversiones, por lo que reduciremos este año el beneficio a la mitad y el año que viene otra vez". De una inversión media anual de unos 650 millones se pasará así este ejercicio a más de mil millones de euros. "Vamos a transformar Mercadona y en cuatro años no tendrá nada que ver con la actual".
Según Roig, "buscamos tener un carro menú con una gran calidad" y para ello se está incrementando el número de proveedores, el de interproveedores especialistas y el del personal en el departamento de compras. "Éramos una empresa de alimentación seca y estamos enfocados ahora en frescos", ha asegurado. El empresario ha destacado el nuevo modelo en pescadería, carne o panadería para "ser una empresa de frescos global".
En cuanto a las tiendas "que estaban obsoletas", se ha empezado a cambiar con los nuevos establecimientos, como los que, según destacó, se han inaugurado en Granada y Sagunto (Valencia), además de mejorar los parking, con mucha más luz. "Nuestras tiendas serán totalmente distintas, actualmente hay 113 pero transformaremos todas", ha explicado.
Admite su error con la tienda online
Del mismo modo ha admitido también su error con la tienda online. "Yo no creía en ello, pero ahora tengo que decir que sí y que va a ser un exitazo". Respecto a Portugal, se abrirán inicialmente cuatro tiendas en Oporto, con un bloque logístico. La empresa, que se denominará en el país vecino Irmadona, "quiere ser portuguesa".
En opinión del presidente y propietario de la cadena de supermercados valenciana, "el éxito es la semilla del fracaso" y por eso hay que estar transformándose de forma permanente. "En Mercadona estamos cambiando constantemente. La cultura del cambio está en nuestro ADN pero hay que saber adonde vas porque de lo contrario te limitas a dar vueltas", explicó.
Para Roig, "la razón de cambiar es porque algo está funcionando mal o porque puede funcionar mucho mejor, el pez que sobrevive no es el más grande sino el más ágil". En este sentido, ha señalado que poner el capital por encima del trabajador o el cliente "es un error", aunque "ganar dinero es necesario para hacer que la empresa sostenible".
Roig asegura que "medimos mucho más a la gente por el esfuerzo que por los resultados". Por ello, "antes preguntaba en las tiendas por cómo iban las ventas y ahora por cómo está la tienda y la afluencia de clientes y su satisfacción".