
El pasado 8 de octubre cientos de miles de personas salieron a la calle en Barcelona en defensa de la unidad de España, alrededor de un millón según los organizadores. Fue un acto que concitó la atención de medios de comunicación de todo el mundo, con programas especiales en la mayoría de las cadenas de radio y televisión españolas.
En todas, salvo en las de Mediaset. El grupo propietario de Telecinco y Cuatro pasó de puntillas sobre la información, lo que, según las fuentes consultadas, ha provocado un fuerte malestar en el Gobierno y entre la propia plantilla del grupo. Sobre todo, porque no ha sido la primera vez y porque no se entiende el distanciamiento con el conflicto cuando el grupo apostó con fuerza con la política en las últimas elecciones.
Ese día, las dos cadenas controladas por Paolo Vasile emitieron su programación habitual del fin de semana y tan solo se dedicó un avance especial de 6 minutos para informar de la manifestación en Telecinco. Fue todo lo contrario que su máximo competidor, Atresmedia, que llevó a cabo un gran despliegue. Antena 3 emitió entre las doce y la una y media un especial en directo sobre la manifestación catalana y La Sexta otro entre las doce y las dos para enlazar a continuación con los informativos. Y todo ello acompañado además de un programa especial de El Objetivo, que presenta Ana Pastor, y que se dedicó también a Cataluña
Mediaset, que se ha puesto también de perfil con motivo de otras manifestaciones en España, o incluso con los acontecimientos que iban ocurriendo en Barcelona desde la celebración del referéndum ilegal, no ha conseguido sin embargo el éxito de audiencia esperado. El 1 de octubre, el día de la votación, La Sexta batió su récord histórico diario, con un 17,5% de audiencia gracias a la cobertura del 1-O durante mañana, tarde y noche. Ese día Antena 3 fue segunda y La 1 tercera, quedando Telecinco relegada a la cuarta posición con su apuesta por la telebasura, con Gran Hermano Revolution: El Debate.
Así, en la primera quincena de octubre, en pleno apogeo independentista, Mediaset ha decidido apostar por su programación habitual, limitando la información sobre el conflicto catalán a los informativos y a los programas de corte político como Las Mañanas de Cuatro, presentado por Javier Ruiz, que sí que ha tratado el tema de forma extensa. El Programa de Ana Rosa también ha dado información sobre el reto independentista, aunque, a diferencia de Espejo Público (Antena 3), no ha ampliado la duración del espacio.
La ausencia de especiales (solo ha hecho uno de 42 minutos el 11 de octubre durante la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy) se ha traducido en que la cobertura del desafío independentista llevado a cabo por el grupo de Fuencarral ha supuesto 69 horas de programación entre Telecinco y Cuatro, frente a las 176 horas emitidas por la cadena del Grupo Planeta (58,9 horas Antena 3 y 117 horas, La Sexta).
La estrategia, que se ha repetido en el mes de septiembre, ha llevado a los espacios informativos del grupo a perder audiencia frente a meses anteriores y al mismo periodo del año pasado. Así, la audiencia media de los informativos de Telecinco en octubre y septiembre ha sido del 13,8%, mientras que en julio alcanzó el 14,6% y en mayo, el 15%.