
La directora de Ikea para Reino Unido, Gillian Drakeford, ha exigido a la primera ministra británica, Theresa May, una mayor claridad en torno a la salida del país de la Unión Europea, a la vez que ha valorado positivamente el periodo de transición propuesto que permita a las empresas adaptarse a un nuevo entorno.
"Me gustaría ver algo más de claridad en relación al Brexit. Theresa May habló sobre un periodo de transición y esto es algo que consideramos beneficioso para adaptarnos a una nueva realidad comercial que nos permita ofrecer productos a los mejores precios", dijo Drakeford a Associated Press.
El Brexit es uno de los mayores riesgos a los que las empresas británicas se deben enfrentar en los próximos años, por lo que una mayor claridad en relación a cómo se ejecutará la salida es esencial para que éstas puedan establecer sus planes de contingencia. Al contrario, las negociaciones entre Reino Unido y la UE no logran avanzar a pesar de que el 'divorcio' está previsto para marzo de 2019.
La depreciación de la libra
Además, desde que tuvo lugar el referéndum en junio de 2016, la libra esterlina se ha depreciado más de un 10% respecto al dólar y más de un 15% en su cambio frente al euro, lo que ha provocado un fuerte repunte de la inflación en el país y el encarecimiento de las importaciones.
En este sentido, Drakeford explicó que la caída de la libra desde el referéndum del año pasado ya ha obligado a firmas como Ikea a subir sus precios en Reino Unido. "La divisa es uno de los factores que más afecta a un negocio como el nuestro", aseguró la directiva.
"Queremos mantener a un buen precio los productos para nuestros clientes, ya que sabemos que la inflación también repercute sobre la capacidad adquisitiva de los hogares, si bien hemos realizado ligeros aumentos en línea con el avance de los precios en general", subrayó Drakeford.
"Ya que importamos al Reino Unido una gran proporción de nuestros productos, este año el coste de traerlos se ha visto impactado en un 13,7%, principalmente por la evolución de la libra", explicó a Europa Press una portavoz de la cadena escandinava. "Estos mayores costes suponen que hayamos tenido que incrementar un 3,6% nuestros precios", añadió.
"Sin embargo, hemos absorbido una gran parte de estos costes adicionales con el fin de mantener nuestros productos tan accesibles como sea posible para nuestros clientes", apuntó la portavoz.