
Isolux Corsán ha designado a Federico Ávila como nuevo consejero delegado del grupo, que se halla en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio. La promoción de Ávila, que hasta ahora estaba al frente de la Dirección General de Recursos, se produce después de la salida, el pasado mes de agosto, de Enrique Barreiro, consejero delegado de la división de EPC (ingeniería y construcción).
La compañía recibió ayer las ofertas por sus activos productivos y en las próximas semanas -con el horizonte del 31 de octubre- la administración concursal que dirige Francisco Vera tomará una decisión en connivencia con los acreedores, según explican fuentes del proceso.
Ingeniero de Telecomunicaciones y diplomado en Empresariales, Ávila cuenta con una trayectoria de más de diez años en Isolux Corsán. Entre sus responsabilidades, fue consejero delegado del grupo en Estados Unidos durante cuatro años y medio. En febrero de 2016 regresó a España para asumir el cargo de director general de Recursos, puesto desde el que ha tenido que lidiar con los ajustes de empleo que la firma de infraestructuras ha acometido en esta etapa.
Ávila pasa así a formar parte de la primera línea directiva de Isolux, cuyo consejo de administración, con Nemesio Fernández-Cuesta al frente, dimitió a principios de julio ante la imposibilidad de encontrar una salida a la compañía distinta al concurso de acreedores.
La banca acreedora, con Santander, Caixabank y Bankia a la cabeza, designó entonces a David Pastor como presidente de Isolux, con David Vilella como vicepresidente y Enrique Medina como vocal.
Isolux recibió ayer las ofertas por sus activos productivos que ha puesto a la venta, que incluyen las líneas eléctricas de Brasil, las credenciales y acreditaciones de obra de la constructora en varios Estados de Estados Unidos y el negocio de infraestructuras en España y Argentina, entre otros. Por sus proyectos se han interesado tanto fondos de inversión como grupos industriales nacionales e internacionales.