
El efecto causado por los servicios de streaming y el fervor de la audiencia estadounidense a series como Juego de Tronos, de HBO, o House of Cards, de Netflix, por mencionar algunos, sigue haciendo mella en la meca del cine, donde los grandes estrenos brillan por su ausencia. Según los últimos datos de taquilla recopilados por comScore, la industria cinematográfica de Estados Unidos ha vivido uno de sus peores veranos de los últimos 25 años.
Los ingresos recaudados durante los meses estivales han caído cerca de un 14,6% hasta los 3.830 millones de dólares, lo que sitúa 2017 codo con codo con el verano de 2014 como una de las mayores caídas en taquilla de la historia moderna en Hollywood. De hecho, si ajustamos estas cifras a la inflación, sería la primera vez desde 2006, que los cines estadounidenses no logran recaudar al menos 4.000 millones de dólares durante el estío veraniego.
El desplome en la recaudación viene acompañado de un recorte mucho más profundo en la audiencia, con sólo 430 millones de personas acudiendo a las salas de cine entre el 5 de mayo y el Día del Trabajo, celebrado el pasado lunes. Este tráfico es el más bajo en al menos un cuarto de siglo. Antes del arranque del verano, la taquilla de EEUU superaba de forma holgada la recaudación acumulada en 2016, sin embargo, en estos momentos, la recaudación cae un 5,8% en lo que llevamos de año cuando se compara con el mismo periodo del año anterior.
Este fiasco se debe a que, por primera vez desde 1992, ninguno de los grandes estudios ha estrenado un "taquillazo" durante el puente de Labor Weekend. "Algunas comedias no funcionaron como se esperaba y hubo algunas cintas que no resonaron tanto aquí como en el mercado internacional", explicó Paul Dergarabedian, analista de comScore. "Sólo son necesarias una o dos películas para dañar la tendencia de forma profunda."
Una vez más, la industria del cine estadounidense debe apoyarse en el mercado internacional para subsanar la debacle sufrida en su mercado doméstico. En lo que llevamos de año, los ingresos en taquilla en el mercado internacional han subido un 4%, impulsado especialmente por el mercado chino. Ahora las miras están puestas en el remake de IT, basado en la novela de Stephen King, que se postula como el próximo gran estreno del mes en curso con una distribución aproximada de 4.000 salas de cine en EEUU.