Duro Felguera afronta la junta de accionistas sin un acuerdo bajo el brazo con la banca, sin el inversor que las entidades le han exigido y con un recorrido en bolsa que dibuja una caída del 43,8 por ciento en el último año. A todo esto se suma ahora la amenaza plausible de quedarse sin los dos contratos en Brasil que se adjudicó en mayo 2015 por cerca de 800 millones de euros, lo que representa más de una tercera parte de su cartera de negocio, que hasta marzo ascendía a 2.226,5 millones.
El riesgo de perder estos contratos, cuyo cierre financiero nunca consiguió, se ha originado ahora después de que el cliente que le contrató hace dos años, el Grupo Bolognesi Energía, haya traspasado a Prumo Logistica, firma del fondo EIG Global Energy Partners, los proyectos, consistentes en dos centrales de ciclo combinado.
El nuevo promotor planea trasladar los proyectos de Pernambuco al Puerto de Acu, en Río de Janeiro. Duro Felguera no ha recibido ninguna comunicación de Prumo, pero desde la compañía se admite que existe el riesgo de que el comprador contrate a otras empresas para desarrollos los ciclos combinados.
El presidente del grupo asturiano, Ángel Antonio del Valle, se presenta hoy ante sus accionistas sin que aún haya podido acordar con la banca un acuerdo de espera (standstill) de seis meses para dispensar las obligaciones con los acreedores durante este periodo.
El interés de TSK
La compañía aguarda a recibir ofertas en firme para convertirse en socio de relevancia. Su competidor asturiano TSK figura como una de empresas más interesadas, mientras que Samsung y Sacyr también han mirado el proceso.
Del lado positivo, Duro Felguera anunció ayer un contrato en Bielorrusia por 84,4 millones.
