La venta de Popular a Banco Santander ha conllevado la pérdida del 100% de las inversiones de unos 300.000 accionistas. Esto ha provocado la furia de muchos de ellos y la dirección de recursos humanos de Popular, a petición de los sindicatos, se ha visto obligado a hacer una lista de recomendaciones para proteger a los trabajadores.
Hace unos días salía a la luz un vídeo de una accionista enfurecida en una oficina de Popular tras asegurar que había perdido un millón de euros. Con el fin de sortear este tipo de ataques de furia a pie de sucursal, la entidad ha elaborado un protocolo con diez recomendaciones:
1. Prestar atención a la comunicación no verbal como el tono de voz excesivamente alto, movimientos nerviosos, tensión en el rostro, mirada de ira, respiración rápida, braceos o puños cerrados.
2. Estar preparados para identificar este tipo de situaciones conflictivas.
3. Mantener una distancia prudencial sobre la persona que muestra hostilidad. No invadir su espacio personal.
4. Mantener el equilibrio emocional y control en las reacciones. No responder a las provocaciones, amenazas e insultos.
5. Dirigirse a la persona con amabilidad y sin elevar el tono. Los gritos sólo contribuyen a incrementar las tensiones.
6. Hacer una escucha activa, atenta y respetuosa. Dejar hablar a la persona sin interrupciones.
7. Trasladar comprensión. Tratar de explicarle que la medida adoptada ha sido ajena al personal del centro de trabajo y ha sido impuesta por el FROB y por el BCE, por lo que no está en nuestra mano el actuar frente a dicha situación. En este caso, dirigirlo a la Oficina del Accionista.
8. En el caso de que la persona siga insistiendo, indicar que desde la oficina no se le puede ofrecer más ayuda. Reiterar lo de la Oficina del Accionista.
9. Si la tensión va en aumento y la persona no entiende a razones, llamar a la Policía a través del 112.
10. Contactar con Recursos Humanos para otro tipo de asistencias como servicios jurídicos e infraestructuras de seguridad.