
Llega el buen tiempo y muchos propietarios piensan en darle una vuelta a su vivienda. Comprar muebles nuevos, reformar la cocina, renovar el baño... Los bancos ofrecen financiación para este tipo de operaciones pero es recomendable conocer las características de estos préstamos.
Según un informe de CrediMarket correspondiente al primer trimestre de 2017, hacer obras en el hogar es la tercera finalidad más repetida a la hora de pedir un préstamo (solicitud de hipotecas al margen). En particular, así lo han argumentado el 13,10% de las personas consultadas. Por delante, sólo se sitúan los que quieren financiación para comprar un coche (20%) y reunificar sus deudas (19,27%).
Hace años era muy habitual solicitar una ampliación de la hipoteca, método que a día de hoy es menos frecuente. Así, la opción que queda es pedir un préstamo personal o uno exclusivo para obras.
Características de estos préstamos
Muchos bancos ofrecen préstamos al consumo habituales para financiar obras, si bien algunas mantienen en su cartera productos específicamente para esto. Teniendo en cuenta que las características finales dependerán del perfil del solicitante, a rasgos generales los tipos de interés suelen moverse en torno al 6%, aunque los hay que parten del 4%.
La financiación mínima suele partir de los 3.000 euros y puede alargarse hasta los 60.000, pudiendo haber otros topes. Asimismo los plazos de amortización se mueven entre los cinco y los diez años. Las comisiones, por su parte, dependen de la política de cada entidad y pueden haberlas o no. De existir, se añaden en la apertura del préstamo y no supera el 1%.
¿Qué requisitos pide el banco para un préstamo?
Los requisitos para formalizar un préstamo para reformas no suelen ser diferentes a los de un préstamo al consumo. Así, la entidad bancaria estudiará el perfil crediticio del solicitante, cuál es su situación financiera (sus pagos habituales y si tiene otras deudas), su historial crediticio (si ha tenido préstamos en el pasado y cómo ha respondido antes los pagos)...
Entre otros, el banco le podrá pedir documentos como justificantes de los ingresos periódicos, historial laboral, si tiene otros préstamos, patrimonio. Lo más normal es que el banco con el que se trabaja habitualmente ofrezca mejores condiciones de financiación. Si bien, antes de decidirse por un producto, es aconsejable analizar las diferentes opciones que ofrece el mercado.
En este sentido, algunas entidades mejoran las condiciones de sus préstamos a nuevos clientes que, además, asumen vinculaciones: domicilian la nómina, los recibos o contratan determinados productos.