
Isolux Corsán presentará el viernes 26 de mayo a su consejo de administración el plan de viabilidad que está ultimando Álvarez & Marsal. El análisis realizado por la firma de consultoría durante el último mes y medio determina qué proyectos figurarán dentro del perímetro de actividad de la futura Isolux y cuáles tendrán que ser abandonados o traspasados en función de sus necesidades de caja.
Entre los primeros sobresalen todos aquellos ubicados en Argentina y varios de los que desarrolla en España, así como el complejo solar Kayenta de Arizona (Estados Unidos) y algunas obras en África y en países del Este, como Eslovaquia.
El grupo de construcción también aprovechará la reunión del consejo de administración del viernes para someter a su votación las cuentas anuales de 2016. La compañía aplazó su aprobación el pasado 31 de marzo, cuando no logró un acuerdo para obtener unos 300 millones de euros de liquidez por parte de sus principales acreedores, lo que propició la declaración de preconcurso.
Una vez presentadas las cuentas al consejo, Isolux tiene 30 días de plazo para convocar la junta general de accionistas y ratificarlas. Así se lo comunicó ayer el presidente de la constructora, Nemesio Fernández-Cuesta, a los representantes de los trabajadores. El primer ejecutivo incidió asimismo en que el grupo pretende agotar la duración del preconcurso, que finaliza el 5 de julio -ampliable en un mes, hasta el 5 de agosto-. Hasta entonces, la dirección de la empresa seguirá trabajando, con el asesoramiento de Rothschild, Alantra y la propia Álvarez & Marsal, en la búsqueda de un socio inversor o un comprador, así como en la captación de financiación de los bancos.
El plan de viabilidad de Isolux divide los proyectos en función de la necesidad de caja. De este modo, hay un grupo de obras que requiere financiación y que los bancos no la dispondrán; otro que sí contará con el apoyo de las entidades con el objetivo de evitar la ejecución de los avales vinculados; y un tercero que son aquellos que se pueden mantener sin financiación bancaria. Para los proyectos que no encajan en el plan de viabilidad, Isolux tendrá que buscar soluciones, como el traspaso de la participación a sus socios en dichas obras o algún tipo de acuerdo con la Administración implicada. En este caso se encuentra algún tramo de Alta Velocidad en España, para el que podría acordarse su rescisión con Adif. En paralelo, el grupo negocia la venta de sus aparcamientos y de sus redes eléctricas en Brasil, entre otros activos.
El mercado doméstico, no obstante, figura como uno de los países donde más contratos viables ha encontrado Álvarez & Marsal. También en Argentina, donde todos los que allí ejecuta, como la central térmica de Rio Turbio y el ciclo combinado de Loma de la Lata, generan un resultado o caja positiva y, por tanto, serán prioritarios en la nueva Isolux.
El plan establece que la nueva Isolux, siempre que esquive la quiebra, será una empresa especialista (ingeniería y construcción) de un tamaño aproximadamente limitado a la mitad del actual y cuyos proyectos generen caja desde el minuto uno.