Empresas y finanzas

¿Hay vuelos a 100 euros entre Europa y EEUU? La verdad sobre las ofertas 'low cost'

Punta Cana desde 99 euros, Los Ángeles desde 149, Nueva York 230 euros, Florida 180, cruzar el charco nunca ha sido tan barato pero... ¿Qué se esconde detrás de las low cost que ofrecen vuelos a precios de escándalo? ¿Es realmente una ganga viajar con estas compañías entre Estados Unidos y Europa? Bloomberg ha analizado qué hay de cierto en las ofertas de WOW air, Level y Norwegian. Analicemos ese famoso 'desde'.

Aunque Level, la low cost de IAG operada por Iberia, ha sido la última en sumarse al boom de los vuelos de largo radio a precios imbatibles, compañías como la noruega Norwegian o la islandesa WOW llevan años captando la mirada atónita de muchos viajeros con anuncios imposibles de pasar por alto. "Más caro me sale quedarme en casa que volar a Nueva York" ha pensado más de uno.

¿Es todo tan barato como se anuncia? A veces, según el análisis de Bloomberg, con las tarifas low cost se obtiene lo que se paga: malos horarios, aeropuertos secundarios o, simplemente, un cerro de costes ocultos que terminan haciendo de la ganga toda una carga.

Para el análisis, se han comparado los precios de las tres aerolíneas sumando las comisiones, las tasas, los recargos por facturación, por llevar una maleta etc. ¿Es posible terminar volando por lo que asegura la oferta? Lo vemos.

Level: un novato con una oferta prometedora

Lo que prometen: volar por unos 99 euros entre España y EEUU.

Las ventajas: cada asiento dispone de una pantalla de 9 pulgadas para entretenimiento personal y los aviones están equipados con WiFi, eso sí, de pago para la mayoría de viajeros.

La posibilidad de pagar un extra (unos 400 euros por trayecto) y obtener algo más de espacio para las piernas, un menú de tres platos, cascos con sistema de cancelación de ruido y dos maletas en bodega.

Los cargos ocultos: la tarifa más básica -la que se acerca al precio anunciado- solo incluye el equipaje de mano. Todo lo demás es de pago: la comida a bordo, las mantas y hasta las almohadas. 

Lo que cuesta realmente: hasta 950 euros. La super oferta con la que se promocionó la compañía el día de su debut -240 euros para volar de Oakland a Barcelona ida y vuelta- se agotaron en segundos. Lo más barato que queda a día de hoy, y con vuelos para el próximo febrero, es por unos 420 euros ida y vuelta. Los precios para estos próximos meses de julio y agosto, el doble. Añadir una maleta y comer durante el vuelo cuesta unos 60 euros de media por asiento y trayecto.

¿Cuánto se ahorra?: en comparación con los vuelos similares de American Airlines, British Airways, Iberia y Vueling, se puede llegar a ahorrar entre 280 y 550 euros.

Norwegian: un pionero con demasiados cargos

Lo que prometen: una amplia red de rutas desde Nueva York a Dublín o Edimburgo por 60 euros, o volar de Seattle a Londres (Gatwick) por unos 180 euros.

Las ventajas: salidas desde y llegadas a 13 aeropuertos de EEUU y 123 ciudades europeas, siendo la aerolínea low cost con la mayor cobertura en vuelos transatlánticos. Su flota está compuesta en su mayoría por el famoso Boeing 787, el Dreamliner, que cuenta con grandes comodidades como vídeo a la carta o tomas de corriente incorporadas.

Los cargos ocultos: las "mejores" tarifas no incluyen equipaje facturado (60 euros), selección de asiento (40 cada trayecto), bebidas (3-12 euros), mantas (4), aperitivos, o las comidas (40 euros). Aunque puede no comprar nada de esto.

Lo que cuesta realmente: el redactor de Bloomberg consiguió un vuelo entre Seattle y Londres por 180 euros, aunque los billetes de vuelta empezaban en 250 euros entre los meses de septiembre a noviembre. Sumando costes y demás, el vuelo termina saliendo por unos 620 euros, mínimo.

¿Cuánto se ahorra?: no demasiado. British Airways y Virgin Atlantic operan en esta ruta, y sus tarifas medias más bajas en el mismo período de tiempo tienen un coste similar.

WOW Air: nada tan espectacular

Lo que prometen: tarifas por unos 185 euros ida y vuelta desde siete ciudades de EEUU a Reykjavik.

Las ventajas: aunque los aviones son de bajo coste, cuentan con enchufes universales en lugar de tablets empotradas en el asiento delantero (lleve su propio portátil / tablet / smartphone). La frecuencia de sus vuelos hace que sea relativamente sencillo encontrar una ganga.

Los cargos ocultos: elegir horario es todo un drama, hay tantos cambios de hora "opcionales" previo pago que para volar ultra low cost hay que viajar cuando te digan. Todo tiene un coste, desde el equipaje de mano hasta elegir asiento o facturar una maleta. La lista de "extras" es interminable: espacio para las piernas, comida, seguros de cancelación, almohadas, mantas, etc. etc.

Lo que cuesta realmente: aunque es cierto que hay tarifas entre Chicago y Reyjavik por unos 95 euros, al sumarle la vuelta sale como mínimo por unos 370 euros, hasta 620 si se quiere viajar con algo de ropa, comer en lo que tarda el vuelo y elegir asiento.  

¿Cuánto se ahorra?: Icelandair vuela en esa misma ruta por unos 590 incluyendo el equipaje facturado, equipaje de mano, asiento, e incluso una comida completa.

Conclusiones

"A pesar de que conseguir tarifas que sean auténticos chollos es algo muy difícil y escaso, el número cada vez mayor de aerolíneas de bajo coste que operan vuelos transatlánticos es una gran ayuda para los viajeros en general", aseguran desde la agencia. 

Entre otras cosas, sus sorprendentes tarifas han obligado a los operadores tradicionales a reestructurar y cambiar los precios de sus hasta ahora monopolizadas rutas, ayudando a que volar entre continentes sea más asequible.

Al final, ¿quién puede quejarse de un mundo en el que volar entre Estados Unidos y Europa puede salir por algo menos de 600 euros de una manera más o menos regular?

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